Los gobiernos federal y del Distrito Federal proyectan extraer cada vez más volúmenes de agua del Sistema Cutzamala, ahora a partir del río Temascaltepec. El Consejo de Pueblos de Tierra Caliente está en desacuerdo.
Se insiste en extraer agua de Temascaltepec
El anterior 22 de abril, se realizó una reunión de trabajo de la Comisión del Distrito Federal del Senado de la República. En la reunión, Ramón Aguirre Díaz, director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) informó de un estudio realizado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que fue encargado por el Gobierno del Distrito Federal (GDF). Según este estudio, sobre las condiciones del Sistema Cutzamala, se ubicaron “18 puntos que requieren mantenimiento mayor con una inversión estimada en 5 mil millones de pesos, cuando el ritmo de inversión actual de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es de 200 a 270 millones” (Bolaños A., Romero G., en La Jornada, 23 junio 2009).
En la reunión, Aguirre “recordó que en la mesa técnica se definieron un conjunto de obras hidráulicas de carácter metropolitano con una inversión total 49 mil 908 millones de pesos, donde el Sistema Cutzamala se llevaría recursos por 5 mil millones para mantenimiento mayor y 4 mil 500 para la cuarta etapa, que consiste en traer agua del río Temascaltepec, una de varias alternativas para aumentar el abastecimiento externo al valle de México”.
Cancelar el proyecto
Preocupados por la situación, los compañeros del Consejo de Pueblos de Tierra Caliente (CPTC), encabezados por los representantes de Cutzamala de Pinzón, Guerrero, y de Luvianos, Estado de México, solicitaron una reunión con el ingeniero Aguirre Díaz. Este 25 de junio, con alto nivel político y cortesía apropiada, se explicó que el sistema Cutzamala ya aporta una importante cuota de agua a la ciudad de México y su zona conurbada.
“Sería muy drástico, irracional, intentar extraer más volúmenes”, dijeron los compañeros del Consejo. Actualmente las consecuencias para las poblaciones ribereñas del Cutzamala son adversas. Existe insuficiencia de agua en las comunidades, ya que, se han afectado los mantos freáticos que abastecen a los pueblos; incluso, hay insuficiencia de agua por la disminución del volumen del Cutzamala.
El Consejo de pueblos planteó, con toda precisión, que “se cancele el proyecto y se busquen mejores alternativas”. Incluso, señalaron que, a largo plazo, se debe contemplar la factibilidad de desalinizar el agua de mar. No es una propuesta impensada ni lejana porque cada vez se necesitarán más fuentes para abastecer de agua a las grandes ciudades.
Hay razones de fondo para oponerse al proyecto planteado por el gobierno. En la región del Cutzamala falta agua, ésta ya no se obtiene fácilmente y no se debe seguir extrayendo del mismo lugar. Por otra parte, los compañeros plantearon: “Cuando van a empezar a liberarnos el agua”. “A dónde nos vamos a ir si no hay agua acá”, cuestionaron.
Además, está el grave problema de la minería en la zona que consume mucha agua contaminando a las fuentes naturales; tal es el caso de Zacazonapan.
No hay ningún estudio
Hay elementos técnicos de la desvastación, señaló el Consejo, misma que se va incrementaría con el trasvase de agua. Se dijo que el asunto debe tratarse en la Comisión Metropolitana. A la fecha, no se están considerando los orígenes de problema, a sabiendas que se van a requerir cada vez mayores volúmenes. Cancelar el proyecto gubernamental para extraer más agua del Cutzamala es una propuesta seria y firme de los pueblos calentanos.
El ingeniero Aguirre señaló que “había que ver como resolver el problema y no necesariamente trayendo más agua del río Temascaltepec”. Al respecto informó que “no se tiene ningún estudio, ni siquiera se considera viable”. Habló que se ha pensado en Temascaltepec, como también, en Tula, Amacuzac y Tecolutla.
Dijo que el proyecto Temascaltepec “no se está reviviendo” pues “no hay un solo peso”. Expresó que se requieren estudios de factibilidad y considerar los aspectos sociales. “Hay dinero (sic) para estudiar la posibilidad de traer agua de Tula, Amacuzac I y II” pero, “si se llega a estudiar, eso no quiere decir que se haga” (sic).
Los anteriores señalamientos son diferentes a lo publicado por la prensa. Luego, Aguirre dijo: “Tomo nota de sus inquietudes” (sic), y señaló que “se busca eficientar el uso de agua en la ciudad mediante la instalación de medidores” (sic). Agregó que se está buscando mejorar la infraestructura, desasolvar presas, recuperar canales, aumentar la capacidad potabilizadora y buscar la restauración de bosques. Los compañeros del Consejo expresaron que el problema no se reduce al dinero, sino “cuando no haya agua disponible”. Aguirre reiteró que Temascaltepec “es una opción entre muchas” (sic).
El problema no se resuelve sin los pueblos
Hay dudas no aclaradas porque la información publicada en la prensa, sobre inversiones “para traer agua de Temascaltepec”, con base en el estudio encargado por el GDF a la Universidad Nacional, no fueron declaraciones a los medios sino información proporcionada en sesión de trabajo al propio Senado de la República.
Del sistema Cutzamala se extraen actualmente más de 15 metros cúbicos por segundo y se pretende extraer más. El hecho es que los requerimientos de agua en la metrópoli capitalina y zona conurbada van en aumento; mañana serán más los metros cúbicos que se necesitarán.
El FTE de México apoya al Consejo de Pueblos de Tierra Caliente y expresa que, tanto el GDF, como el gobierno del Estado de México y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), deben analizar a fondo el asunto con la participación incluyente de los pueblos.
