20.10.10
MARCHA OCEZ CNPA MLN CONTRA LA MINERIA EN CHICOMUSELO
Víctor Hugo Roblero Hernández/Enviado
Chicomuselo, Chiapas. 15 de octubre de 2010. El pasado 12 de octubre del presente año, cerca de 3,000 militantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata OCEZ- CNPA integrante de la Coordinadora de Organizaciones Autónomas del Estado de Chiapas. (COAECH). Y miembro de Movimiento de Liberación Nacional (MLN) marcharon en esta población para protestar en contra de la explotación de los recursos naturales, (Minería).
En el marco del día de la raza y a 518 años de la invasión de los españoles, la organización marchó para protestar en contra de la trasnacional BlackFire, además luego de marchar y lanzar consignas en las principales calles de esta población, pidieron y exigieron al gobierno el esclarecimiento del asesinato de Mariano Abarca Roblero, quien fue asesinado el 27 de noviembre de 2009 por sicarios pagados por esta empresa. Mariano fue un luchador social en contra de la minería en Chicomuselo.
Al cuestionar al líder de la OCEZ CNPA, Wilmar Joachin López, respecto a la marcha dijo: cuando se le pregunto. ¿A qué obedece nuevamente este movimiento, esta marcha en Chicomuselo hoy doce de octubre, “día de la raza”. Mira para el gobierno, para la parte oficial, este día, es el día de la raza, para nosotros, no es el día de la raza, es el día del saqueo, es el día de la invasión de los españoles a América Latina, es el día de la invasión extranjera a nuestros pueblos, ese día fue el que arrasaron, asesinaron, secuestraron y sometieron a nuestros pueblos, acabaron con su cultura con su lengua con toda esa parte histórica cultural de nuestros pueblos y trajeron e impusieron otra cultura, este día doce, la movilización se da en este marco y se da en este municipio de Chicomuselo porque ha sido un municipio en donde ha habido un proceso de resistencia contra el saqueo de los nuestros recursos naturales, como están ahora en otros municipios de este estado de Chiapas, la movilización de este día doce en este el marco del 12 se hace aquí en Chicomuselo, porque precisamente el proceso de resistencia no se va a detener, supimos que la empresa BlackFire ganó un amparo y no vamos a permitir que dé un paso, no solamente la BlackFire sino toda empresa que quiera intentar meterse a Chicomuselo. No lo vamos a permitir, este es un acuerdo estamos consensando con los pueblos y las comunidades y es, en este sentido se basa la movilización que hoy realizamos de manera pacífica en este municipio de Chicomuselo.
El papel del gobierno del estado y federal en esto de la minera BlackFire ¿cuál es? Mira nosotros de entrada, saludamos la posición del gobierno del estado; de la actuación que hizo de la retirada de aquí, por supuesto que saludamos esa decisión del gobierno, pero el gobierno del estado no tiene nada que ver con la concesión, la concesión es federal, es decir, si ganan el amparo hay el riesgo de que otra vez vuelvan a regresar a Chicomuselo y bueno, a la federación le decimos que lo vamos a permitir la entrada de más empresas transnacionales, saqueadoras de nuestros recursos naturales y de la biodiversidad en este municipio y en nuestros municipios.
A casi un año del asesinato de Mariano Abarca Roblero, el 27 noviembre, hay amenazas contra el párroco de acá de la iglesia de Chicomuselo así como hay en la mira de la BlackFire otros líderes, ¿cuál es la postura de las organizaciones? Wilmar Joachin respondió: en torno a este tema de la minería, la lucha no es de uno, la lucha es de todos, nosotros creemos que en Chicomuselo no solamente hay un proceso de resistencia de nuestra organización, sino de todas las organizaciones y en ese sentido nuestra más amplia solidaridad con los que han sido hostigados y por supuesto que nosotros también hemos estado siendo hostigados por las empresas, sin embargo no nos vamos a dejar intimidar Víctor Hugo, consideramos que esta es una lucha justa de nuestras comunidades y de nuestros pueblos y lo vamos a defender a costa aun de nuestra propia muerte, si es necesario .
En esta marcha el grueso de la gente de este municipio, las demás son comisiones de otros municipios así fue el acuerdo para esta marcha.
Se le pregunto ¿algo más Joachin? Yo quisiera decir a las comunidades que no es contra de los pueblos, esta lucha, de nosotros es a favor de las comunidades a favor de los derechos más nobles de las comunidades, de los pueblos en defensa del medio ambiente, que bueno ahora es un tema importante, no nivel estatal sino a nivel mundial y bueno nosotros estamos en esa pelea, seguir defendiendo los derechos que les corresponde las comunidades y a nuestros pueblos-
Se nos pasa algo Joachin ¿No han pensado en radicalizar su postura en el caso de que no se quisiera ir la BlackFire? ahorita, sabemos que ganaron un amparo, la lucha de nosotros es de manera pacífica y es posible cerrar Chicomuselo, si esto se oponen a seguirse metiendo lo haremos, pero tendrá que ser de consenso con las comunidades porque no hay que romper con esa parte el respeto nuestro pueblo, No a la minería, si a la vida.
Hicieron un llamado a todos los ejidos y comunidades, a las organizaciones sociales indígenas, campesinas y populares, a las Iglesias de los pobres a construir juntos este proceso del movimiento social en defensa de la Soberanía Nacional.
La Patria nos necesita, nos llama a que cumplamos en esta parte de la historia, pues seguros estamos que nos acompaña el espíritu valiente de los héroes que nos heredaron esta Patria; del cura Hidalgo, Morelos, Villa el bravo del norte, de Zapata, de Bolívar, de Sandino y de Ernesto” Che” Guevara.
Así mismo se manifestaron en contra del uso de las tarjetas electrónicas que el gobierno intenta imponer a través de la Comisión Federal de Electricidad,(CFE) el alza constante a los combustibles que elevan los precios del transporte, la tortilla, y de la canasta básica.
12.10.10
Electricistas del SME: Un año de Resistencia y Pérdidas
El balance es claramente desfavorable. La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró constitucional al decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro. La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje dio por terminadas las relaciones laborales de todos los electricistas del SME, así como, el Contrato Colectivo de Trabajo. La integración industrial se ha eludido, lo mismo que la sustitución patronal. La anormalidad sindical continúa.
1. Introducción
El momento no es de conmemoración ni de anecdotario sino de balance político. Un balance serio es necesariamente crítico y autocrítico. Todo lo que ha sucedido debe tenerse presente pero más importante es examinar las causas del conflicto y sus consecuencias.
Esperaríamos del SME que presentara al movimiento sindical un examen de las causas que motivaron el conflicto, las enseñanzas de la experiencia y las conclusiones del caso. Sin embargo, creemos que eso jamás se hará.
Los diversos participantes presentan la situación con base en algunos datos insuficientes y contradictorios, apreciaciones políticas personales, descalificaciones mutuas e insultos directos, enmascarando el enfrentamiento político con el Estado.
El FTE desea presentar sus reflexiones con base en los hechos, en el contexto histórico, político, técnico, industrial y sindical.
La política se comprueba en la práctica y los hechos han confirmado, lamentablemente, los señalamientos que hicimos con oportunidad. El balance es desfavorable a los electricistas smeítas y a todos los mexicanos. No solamente ha habido numerosas pérdidas, también existe carencia de perspectivas favorables y reiteración de fórmulas técnica, económica y políticamente, cuestionables e inviables.
Al interior del sindicato se mantiene una situación anormal, resultado de la alteración estatutaria; en el SME nadie tiene personalidad jurídica acreditada. Son 15 meses de irregularidad reiterada. El sindicato sigue fracturado, con su estructura interna desecha, violentamente polarizado y con un amplio sector en la apatía.
El “liderazgo” sindical no está a la altura de las circunstancias. La política eléctrica seguida está superada históricamente, las propuestas implican el regreso de más de 50 años atrás, carecen de fundamentación técnica y política, ignorando al proceso de trabajo eléctrico y negando a la nacionalización de la industria eléctrica.
El camino jurídico seguido por los abogados, comandados por Néstor de Buen y Raúl Carrancá, ha sido desastroso. No se ha ganado un solo caso. Ningún recurso ha servido de nada.
La solidaridad se ha desdeñado, interna y externamente, a nivel nacional e internacional. Las alianzas se han quedado con los charros del sindicato minero- metalúrgico. Con la sociedad, todo se limita a engañar a los usuarios inconformes con los malos cobros de la electricidad.
Al término de un año, la resistencia continúa. Un sector de electricistas se mantiene en movilización. Pero persiste la desinformación, el análisis político es inexistente, ni siquiera se puede intervenir en las “asambleas”, los documentos legales son secretos y las decisiones de las cúpulas son unilaterales e impositivas.
Ahora el conflicto se ha desviado hacia el proceso electoral de 2012. No obstante que falta mucho, se apuesta al PRI y se promueven reformas legislativas, manoseando más a la Ley eléctrica, en abstracción de la historia, la política y la propia lucha electricista.
2. Mala apreciación de la relación de fuerzas
Lo dijimos internamente y causó molestias: “el conflicto poselectoral debe resolverse internamente”, “ninguno de los contendientes está considerando la situación industrial, vulnerable a todos los niveles, ambos carecen de política eléctrica”.
Con motivo del proceso electoral sindical de julio de 2009, Martín Esparza y Alejandro Muñoz se encargaron de sacar al exterior el conflicto, ambos en el nivel más bajo y sucio. Por las redes sociales circuló lodo. Al hacer el recuentro de la elección, los resultados fueron muy apretados pero los datos no checaron. Muñoz los impugnó pero Esparza se amachó.
Con una documentación incompleta y alterada, Esparza solicitó la Toma de Nota ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). El 5 de octubre de 2005, la dependencia le negó el reconocimiento.
Eso motivó una reacción airada de Esparza y seguidores. Retador, amenazó con estallar la huelga en Luz y Fuerza del Centro (LFC), sin que existiera ningún preparativo y menos cobertura. El gobierno federal, a su vez, amenazó con utilizar la fuerza del Estado. El mensaje era muy claro. Pero, Esparza contestó “¡aquí los esperamos!”, invitando al enfrentamiento.
Así sucedió. La madrugada del 11 de octubre de 2009, la nación se enteró que la Policía Federal había ocupado las instalaciones de LFC la media noche anterior. Eso significó que todos los electricistas quedaban fuera de sus centros de trabajo. De inmediato, el gobierno federal anunció la publicación de un Decreto mediante el cual se extinguía a LFC.
Todos los smeítas quedaron conmocionados, sin acertar a reaccionar coherentemente. Esparza y Muñoz sacaron conclusiones erróneas. El primero propuso “regrésenos a nuestra empresa”, el segundo, “liquídense”. Se intentó la unidad pero fue efímera, la fractura sindical era más profunda, auspiciada por el propio gobierno.
Integrar a la industria eléctrica nacionalizada y, en este marco, invocar la sustitución patronal a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), propuso el FTE de México desde el primer día de la ocupación de LFC. El FTE analizó los hechos previamente y alertó de la intervención policíaca. “No va a pasar nada”, dijeron unos jubilados verdes.
Dos años antes, en 2008, el FTE advirtió que estaba en marcha la agresión con motivo del intento de ocupación militar de LFC. El 16 de marzo de ese día, por la mañana, se publicó el correspondiente decreto en el Diario Oficial, mismo que fue retirado de internet al mediodía luego de haberse llegado a un acuerdo para la revisión contractual, imponiendo el gobierno al sindicato un convenio de productividad que el grupo de Esparza mantuvo en secreto y fue firmado unilateralmente.
En el conflicto poselectoral, la soberbia apartó a Esparza de sus deberes elementales como sindicalista privilegiando su interés personal. Desde el inicio de su gestión, había propiciado un desmedido culto a la personalidad vía la corrupción y la represión. El descontento interno iba en aumento, sin que se expresara correctamente. En las elecciones de julio de 2009, la mayoría no votó en favor de Muñoz sino en contra de Esparza.
Sin embargo, no se quiso sacar la lectura obligada ante la situación. A cambio de la Toma de Nota, Esparza prefirió comprometer al sindicato y a la fuente de trabajo, como si fuera una apuesta en el palenque.
La primera cuestión del balance es que no hubo una correcta apreciación de la relación política de fuerzas. Primero, se dio un severo golpe interno al concepto del SME sobre la democracia sindical, reducida al derecho al voto. El sindicato “más” democrático, con casi un siglo de votaciones frecuentes, fue incapaz de aclarar internamente una elección. Segundo, para imponer su interés particular, Esparza y su grupo, que dominaban al sindicato hegemónicamente desde 1989, ensoberbecidos por el incienso, creyeron que LFC era de su propiedad y podían proceder a su antojo, como si la lucha de clases no existiera. Carentes de análisis, supusieron que el contrario se mantendría solamente viendo.
No fue así. El golpe se propició desde fuera y desde adentro. EL SME se debatía en un conflicto sindical, dando noticias y pruebas sobre la corrupción interna, misma que por añeja terminó costando muy caro a todos. El sindicalismo mexicano miraba desde lejos. El gobierno de derecha en turno, frente a un SME sin representación sindical y con un liderazgo obnubilado, encontró el momento oportuno para intervenir. Martín Esparza le ofreció todos los pretextos al gobierno, y se produjo el enfrentamiento con el Estado, en una relación de fuerzas claramente desfavorable al sindicato.
Ocupación policíaca de Luz y Fuerza del Centro el 11 de octubre de 2009
3. Negación de la nacionalización eléctrica
La extinción de LFC se decretó el 11 de octubre de 2009, su antecedente inmediato fue el 16 de marzo de 2008, pero su liquidación fue acordada desde el 1 de septiembre de 1960. El 27 de septiembre de ese año se decretó la nacionalización de la industria eléctrica.
Los electricistas de la FNTICE, después STERM; sacaron las conclusiones correctas ante la nacionalización. En 1966 se firmó el primer convenio para la integración industrial y, en 1969, el segundo al que se incorporó el SME, abandonando el proceso al poco tiempo.
En 1974 se acordó la liquidación de las compañías, que poseían solamente el 2% de las acciones mismas que habrían de extinguirse hacia 1999. En 1975 se aprobó la primera Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE). En esa Ley se encargó a la Comisión Federal de Electricidad para proporcionar el servicio público de energía eléctrica en todo el país.
Con el impulso del STERM, luego SUTERM, se logró la interconexión del Sistema Eléctrico Nacional. En 1973-75 se ofreció la unidad al SME, en condiciones inmejorables, sin que hubiera respuesta. Peor aún, en 1976, hubo una seria traición a la Tendencia Democrática del SUTERM que fue reprimida política y militarmente por el Estado.
Con el golpe a la Tendencia Democrática se interrumpió la nacionalización. Más tarde, en 1992, mediante el Pacto de Necaxa, el SME apoyó a Salinas de Gortari quien promovió reformas regresivas a la LSPEE. Con ello se inició el proceso de privatización furtiva que ya rebasa el 50% de la capacidad de generación total a nivel nacional. La regresión de la nacionalización ha llegado a la des-nacionalización.
A cambio, en 1994, fue creada LFC en las peores condiciones: sin capacidad de generación propia y cargando la histórica deuda de las compañías extranjeras. Casi toda la energía que LFC distribuía en el Valle de México era comprada en bloque a la CFE.
Son 50 años de separación de la industria eléctrica nacionalizada, negándose a la integración siempre con pretextos vanos. Contradictoriamente, se privilegió un esquema de empresa, dentro de la misma industria, en una región interconectada. Durante mucho tiempo LFC se mantuvo en estado de quiebra financiera. Pero siempre se eludió la integración industrial.
Al esquema parcelado de empresa correspondió un sindicato también de empresa, concepto históricamente superado, sobre todo en una industria estratégica como la eléctrica. Eso llevó a una visión localista, al margen del desarrollo eléctrico nacional, dando lugar a serias debilidades técnico- económicas. Esto se agravó con el proceso de privatización eléctrica furtiva, generalizada en 2008, con la contra-reforma energética aprobada por todos los partidos políticos.
En el país la privatización furtiva es acelerada e incluye al Valle de México donde, hace años, había multitud de permisos privados de generación y las redes de distribución de LFC son utilizadas por los generadores privados en la modalidad de autoabastecimiento remoto.
El Pacto de Necaxa resultó my caro a la nación y se revirtió a los electricistas. En 2006, la Auditoría Superior de la Federación hizo un análisis recomendando a las instancias federales la extinción de LFC. En 2008 se intentó y en 2009 se violentó.
Separarse de la industria eléctrica nacionalizada, negarse sistemáticamente a la integración de la misma, fue un error histórico catastrófico.
4. Vía jurídica mal fundamentada
Ante la agresión del Estado en 2009, la respuesta sindical se limitó a defender un feudo. “Regrésenos a nuestra empresa” fue la consigna. A partir de esa limitada premisa, se configuró una “estrategia” que resultó equivocada, los hechos lo demuestran.
El gobierno se vio obligado a poner el servicio en la región a cargo de la CFE
porque así lo indica la LSPEE. Esa era la única opción operativa porque, no obstante la creciente privatización furtiva, ésta considera a la generación pero no a la transmisión ni a la distribución eléctrica.
Pero, en vez de responder en el marco de la integración industrial, pasando a formar parte integrante de la industria eléctrica nacionalizada y pactar el convenio respectivo, se optó solo por el rechazo constitucional al decreto de extinción, sin argumentos técnico- industriales.
La primera medida fue confiar en que los diputados interpondrían una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Es decir, se puso el conflicto en manos de los partidos políticos. Pasó el tiempo legal y los legisladores se negaron a utilizar el recurso, ni siquiera se reunió el mínimo de firmas.
Oportunamente señalamos que el gobierno recurriría ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) para interponer un conflicto colectivo de naturaleza económica que diera por terminadas las relaciones individuales y colectivas de los electricistas. Así ocurrió. El Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) promovió un “juicio especial” con los mismos objetivos.
En respuesta, el sindicato y Néstor de Buen interpusieron un amparo
descontextualizado que recibió una suspensión provisional de una juez federal para que la Junta no ejecutara el laudo demoledor. Sin embargo, la suspensión definitiva al amparo fue negada. Entonces, se promovió que la Corte atrajera el caso.
El 5 de julio de 2010, el pleno de la Corte determinó por unanimidad que el decreto de Calderón es constitucional. La Corte, sin embargo, no abordó los asuntos laborales considerando que corresponde a otras instancias.
Al pronunciarse la Corte se dejó en libertad a la Junta para emitir el laudo. El 31 de agosto de 2010, la Junta determinó que se daban por terminadas las relaciones individuales y colectivas de los trabajadores al servicio de LFC, y que se daba por concluido el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) firmado entre LFC y el SME.
En el laudo se indica que aún cuando no es asunto central, y dado que Néstor mencionó la sustitución patronal en su escrito de contestación al juicio del SAE, no se acreditó tal sustitución y tampoco se configura, según la Junta. Consecuentemente, se negó la sustitución patronal a cargo de la CFE, a partir de consideraciones endebles apoyadas en una resolución de un juez federal sexto de distrito en el DF. Ese juez aprovechó el dictamen sobre otro asunto (la Toma de Nota) para desechar la sustitución patronal sin que hubiera mediado juicio específico.
Esa situación fue motivada por la confusión introducida por Néstor en todos sus escritos. En ellos, independientemente de la litis agregó una lista de demandas, entre ellas la mención, solo la mención, sin pruebas, de la sustitución patronal. Estando tan politizado el caso, Néstor enredó todo dando margen a que instancias no relacionadas dictaminaran en contra.
En otra demanda no resuelta aún, por despido in justificado, se demanda al SAE y al director de la CFE por tal despido. El SAE contestó que entre sus funciones no está la contratación sino la liquidación; el abogado de la CFE negó que se hubiera despedido a los trabajadotes porque la CFE nunca antes había tenido relación laboral alguna con los quejosos.
Cuando la Corte resolvió, Martín Esparza y allegados, súbitamente, proclamaron la sustitución patronal a la que se habían negado sistemáticamente, en público y en privado. Se esperaba que sus abogados enderezaran la demanda (por despido injustificado) para referirse formalmente a la sustitución patronal. En la demanda inicial, se alude al patrón sustituto al final de una lista de demandas, en términos imprecisos y sin pruebas.
Entre tanto, al no haberse realizado el proceso electoral estatutario, todos los representantes sindicales quedaron sin personalidad jurídica desde el 14 de julio de 2010. Dos días antes de que la Junta emitiera el laudo demoledor, los abogados de Buen no habían metido ninguna ampliación a la demanda para invocar formalmente la sustitución patronal. El 31 de agosto de 2010 la Junta emitió el laudo. Al siguiente día, Esparza anunció que se metería la ampliación.
A este momento, nadie del sindicato tenía personalidad jurídica para comparecer ante la Junta ni para otorgar poderes. Los trabajadores no fueron llamados para suscribir ninguna demanda. Todo se ha mantenido en secreto.
Algunos “asesores” proclamaron al final: “¡Patrón sustituto ya!”, lo mismo que algunos abogados democráticos. Ambos omitieron que la sustitución patronal no opera automáticamente. Al no haberse pactado oportunamente mediante un convenio entre las Partes, era necesario proceder mediante una demanda laboral formal. Los argumentos que configuran la sustitución patronal están dados, lo mismo que las pruebas. Sin embargo, no hubo tal solicitud formal.
Este derecho prescribe al año y el derecho se perdió por omisión.
Quedan vivas varias demandas individuales de casi 3 mil electricistas, entre activos, jubilados y liquidados, incluyendo la demanda encabezada por Esparza y otros sobre despido injustificado, donde se revuelve la sustitución patronal.
Para estas demandas, el SAE tramitó un incidente de acumulación que ya se aprobó y el correspondiente juicio se iniciará a partir de enero de 2011.
El 27 de septiembre, el sindicato informó que sus abogados habían acudido a la Junta para interponer un amparo contra el laudo demoledor, después que habían pasado más de 15 días hábiles. El laudo demoledor no está aún firme pero la terminación de las relaciones laborales y del CCT es un hecho, aún cuando se niega oficialmente por el grupo de Esparza y editorialistas oficiosos que ni siquiera mencionan el asunto.
El argumento del gobierno se refiere a que LFC está extinguida, los mismos abogados de Buen y Carrancá lo reconocen.
Así, los hechos demuestran que la vía seguida por Néstor no era la adecuada. Tan es así que todos los recursos jurídicos utilizados se perdieron, no habido un solo éxito. Por revolver los asuntos y manosearlos, concentrándose en la inconstitucionalidad del decreto, se omitieron los aspectos laborales fundamentales, especialmente, la invocación formal de la sustitución patronal.
Algunos han señalado que, de todas maneras, en el enfrentamiento con el Estado éste negaría el derecho. El propio Javier Lozano, secretario del trabajo, se apresuró a declarar que era improcedente. Ciertamente, la legalidad vigente no es nuestra sino del Estado que la puede torcer discrecionalmente. Lo dicho por Lozano, sin embargo, constituye solamente “expresiones carentes de contenido jurídico”.
El Estado es malo pero el análisis político no puede reducirse a las apreciaciones en blanco y negro. El derecho laboral allí está pero, si ni siquiera se demanda formalmente, jamás se ejercerá. La responsabilidad de los abogados del sindicato está seriamente cuestionada, al igual que la “estrategia” fallida de Esparza y asesores.
Durante este proceso, 28 mil electricistas (64%) optaron por acudir al SAE a recibir sus liquidaciones desde los primeros tres meses.
5. Carencia de política eléctrica independiente
En el curso del conflicto ha estado ausente la política eléctrica independiente, la de los electricistas democráticos.
Al negar la nacionalización y las conclusiones de los propios electricistas, el discurso se limitó a la denuncia. Al negarse siempre a la integración de la industria eléctrica nacionalizada, resultó fácil enfocar toda la energía contra la CFE, confundiendo a la institución con la política seguida por la burocracia en turno.
El gobierno y la propia CFE dieron motivo para el cuestionamiento, al apoyarse en contratistas para atender el servicio en la región central del país. Obviamente, los contratistas carecen de experiencia técnica y les interesa solamente el negocio.
De inmediato se iniciaron agresiones directas contra los vehículos y los trabajadores subcontratados mediante el outsourcing. Esos trabajadores, provenientes de varias partes del país, laboran en condiciones precarias expoliados por la necesidad y el desempleo. Pero, en vez de cuestionar la política seguida por el Estado, los smeítas procedieron contra los trabajadores en una actitud totalmente desclasada.
A la CFE se le acusó de ser inepta, patito, le llamaron incluso “compañía”. Con base en adjetivos el discurso revela un profundo desconocimiento de la industria eléctrica nacionalizada y todo se queda en la superficialidad.
LFC jamás podría compararse con la CFE, a pesar de la privatización furtiva. En la CFE se realizan las fases fundamentales del proceso de trabajo eléctrico, utilizando medios que jamás operó LFC. Por lo demás, la crítica se ha quedado en la periferia.
Al principio hubo apagones en varias colonias populares. Eso se tomó como prueba de la ineptitud de la CFE. Pero nunca se ha cuestionado que la ciudad está iluminada, que el servicio público de energía eléctrica jamás se ha interrumpido, que la industria, el comercio, las oficinas, las universidades, la
economía en general, siguen funcionando con la energía eléctrica suministrada.
Se han atacado camionetas pero se omite que la CFE tiene en su poder las instalaciones más importantes: subestaciones eléctricas, redes de subtransmisión y distribución, el centro de operación y control, etc. La crítica, entonces, se ha quedado en las ramas.
Más aún, la CFE ya tiene en marcha planes de inversión para construir nuevas centrales de generación en la región, seguramente en la modalidad PIE, la planeación está avanzando, se está sustituyendo la infraestructura automatizada de LFC y la comercialización del servicio se ha venido consolidando.
El centro del cuestionamiento ha sido la fibra óptica, cuyos 330 km de red de LFC nunca fueron terminados. Ese no es el problema principal, más grave es la concesión de los 22 km de la red de fibra óptica de la CFE, el espectro radioeléctrico y la comunicación satelital.
En el cobro del servicio eléctrico a los consumidores domésticos, el sindicato ha tenido una amplia materia de denuncia. Se ha dicho que, con la extinción de LFC, aumentaron las tarifas eléctricas, promoviendo que los usuarios no paguen a la CFE, ya que no tienen ningún contrato celebrado con este organismo.
Primero se habló de un amparo, luego, todo ha terminado en quejas ante la Procuraduría de Defensa del Consumidor (Profeco); se ha llamado a huelga de pagos y se ha promovido la organización de usuarios.
Es cierto que existen errores y abusos en varios casos pero no hay todavía una situación generalizada. El problema con las tarifas eléctricas no empezó en 2009, ni se debe a la extinción de LFC. Tampoco ha habido elevación reciente de las tarifas en el Valle de México, en razón de que las tarifas se determinan a nivel nacional, no local.
La elevación tarifaria es una consecuencia de la privatización furtiva. Mientras esta es mayor, mayores son las tarifas. Así seguirá entre tanto no revirtamos la privatización. Con los planes para incrementar la privatización, las tarifas serán aumentadas. Pero, revertir la privatización no es un asunto de la Profeco.
La lucha contra la privatización furtiva se menciona solamente en las declaraciones a los medios, en la práctica se soslaya. Nunca, desde 1992, cuando el sindicato avaló las reformas regresivas de Salinas para privatizar la industria, ha habido la más mínima crítica, ni siquiera una mención al hecho.
Obviamente, tampoco hay ninguna propuesta coherente en defensa de la industria eléctrica nacionalizada. Todo se ha quedado en el ataque a la CFE que representa, precisamente, a la industria eléctrica nacionalizada y constituye el patrón sustituto natural de los smeítas.
La carencia de política eléctrica ha sido una característica del sindicato que, en el presente contexto, se ha tornado lamentable. Cuando se insiste en “regrésenos nuestra empresa” se incurre en una visión estrecha, sumamente limitada, al margen de la industria nacionalizada. Eso es incorrecto.
Lo anterior se agrava con la interpretación unilateral de la LSPEE y la pretensión para reformarla a efecto de que sea creada una nueva empresa eléctrica en el centro del país, que sustituya a LFC, cuya planta operativa está desecha.
6. Improvisación política antisolidaria
En el año ha sido admirable la resistencia de un número importante de electricistas. En condiciones sumamente difíciles se ha mantenido la movilización. Cientos de actos, entre mítines, marchas, “asambleas” y otras acciones se han realizado. Lamentablemente, han sido acciones improvisadas y espontáneas, hechas con mucha voluntad, pero sin programa ni objetivos.
En algunos casos, se han dado agresiones entre los propios electricistas porque la división interna no se ha superado. En la mayoría de los casos, ni siquiera ha sido posible la discusión. El nivel de información y análisis ha sido muy bajo, casi nulo.
Muchos jubilados están al margen del movimiento pulverizados en multitud de grupos.
En las divisiones la resistencia ha sido desigual. Tal vez, la División Toluca sea la más entera.
Al no haber un programa, la movilización se ha diluido política y organizativamente. La movilización no puede, ni debe, reducirse a marchas diarias. Es pertinente la combinación de actividades, orientadas a la construcción de organización.
Al producirse el conflicto, algunos propusieron la tarea de organizar la solidaridad desde las bases, cubriendo territorialmente al país. Sin embargo, desde el principio se optó por el control burocrático y sectario a ultranza. El resultado fue que los apoyos se diluyeron, muchos se apartaron, otros siguen apoyando pero en otras condiciones.
Se optó por alianzas con el charrismo sindical, especialmente, con Napoleón Gómez Urrutia y Francisco Hernández Juárez. Los resultados están a la vista. Esas alianzas son nocivas.
Algo similar ha ocurrido con la solidaridad internacional. Desde 2007, el SME ocupa la secretaría general de la Unión Internacional de Sindicatos de Trabajadores de la Energía (UISTE), de la Federación Sindical Mundial (FSM). En 1999-2005, la FSM jugó un papel de primera importancia en apoyo a la lucha encabezada por el SME contra la reforma constitucional en materia eléctrica. Esta vez, la FSM ha sido ignorada, la secretaría general de la UISTE ha tenido una participación de 0 (cero).
La razón es política, el grupo de Esparza ha preferido la alianza con la CIOSL, especialmente, la AFL-CIO norteamericana, organizaciones responsables de la destrucción del movimiento sindical mexicano. Esos aparatos tienen muchos dólares pero su política es antiobrera. Ni siquiera han sido capaces de asesor al sindicato para que presente debidamente una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con sede en Ginebra, Suiza.
No obstante, la FSM ha movilizado a organizaciones sindicales de electricistas y petroleros de varios continentes.
A pesar del propio aparato sindical del SME, la FSM organizó desde Atenas, Grecia, una Conferencia Internacional de Solidaridad con el SME. Varias organizaciones acudieron a México a expresar su solidaridad política y económica.
En vez de valorar los esfuerzos, Esparza se dedicó a atacar públicamente a organizaciones afiliadas a la FSM, por haber contribuido con organización, logística y recursos económicos al éxito del evento.
Así, el frente nacional e internacional de la solidaridad ha sido desdeñado. La movilización ha continuado con mucho entusiasmo pero cero política. Además, el manejo hacia los trabajadores ha sido de engaños reiterados, hablándoles de acuerdos y promesas inexistentes.
Presencia de delegaciones sindicales del sector energético del mundo en la Conferencia Internacional de Solidaridad con el SME organizada por la Federación Sindical Mundial
El FTE en solidaridad combativa y concreta con nuestros compañeros electricistas
7. En la línea de Fujimori y Calderón
Uno de los sectores que ha recibido mayor atención son los usuarios domésticos. Desde el principio se propuso una llamada huelga de pagos, incitando a la población para que no pagara a la CFE con el argumento de que el contrato que tenían era con LFC y no la CFE.
Mucho esfuerzo se ha dedicado a la campaña contra la CFE, a partir de los errores y abusos que ha habido en el cobro del servicio que, sin embargo, no es generalizado.
La limitación es que se combaten los efectos pero no las causas. La necesaria lucha contra la privatización furtiva, para detenerla y revertirla, está ausente. El manejo parcial y superficial del asunto entraña serios riesgos. De entrada, no aclara el problema y menos organiza socialmente.
El campo es propicio para exaltar el enojo sin razonamiento. Esa estrategia está muy estudiada por el imperialismo que sabe aprovecharse de la situación.
Al pueblo en general no se le puede engañar ni manipular porque las cosas se revierten contra todos. Así pasó en Perú, en tiempos de Fugimori, quien hábilmente se dedicó a exacerbar los ánimos contra el servicio eléctrico. Luego de haber “sensibilizado” a los usuarios procedió a privatizar la industria eléctrica y lo logró con el aplauso de los consumidores que hoy padecen una situación peor.
De manera que el odio contra la CFE no justifica impulsar el ataque contra la institución que, repetimos, representa a la industria eléctrica nacionalizada. Tácticamente, es un error político porque CFE es, reiteramos, el patrón sustituto de smeítas. Desde luego, el odio a la CFE ha sido llevado al extremo porque Esparza y demás NO quieren a la CFE como patrón sustituto, quieren su empresa “como se llame”. Por ello es que eludieron la sustitución patronal y, aún cuando la aludieron recientemente a nivel de declaraciones, los hechos revelan que el derecho se perdió por omisión deliberadamente.
8. Anormalidad sindical
Ha pasado más de un año y el sindicato sigue en la anormalidad sindical. La normalidad fue alterada desde julio de 2009 con una reiterada negativa a corregir. Eso ha llevado al sindicato a estar sin representación jurídicamente acreditada.
Bajo el argumento de un extraño concepto de “autonomía sindical”, el sindicato se ha negado a resolver su situación interna. No obstante una experiencia de más de 9 décadas, de repente se negaron a seguir la legalidad vigente. Con ello, le hicieron un grande favor al Estado y su gobierno.
En 2009 la STPS le negó la Toma de Nota a Martín Esparza y 12 representantes más por no haber acreditado correctamente la documentación. De acuerdo a los estatutos del sindicato, Humberto Montes de Oca, secretario del interior, debió asumir provisionalmente la representación general del sindicato. Sin embargo, se negó.
En medio de la persistente división interna, Alejandro Muñoz interpuso una demanda ante la Junta. Esta determinó anular la elección dictaminando que debía reponerse el proceso. Martín Esparza se amparó y perdió, luego de una suspensión provisional vino la negativa en definitiva. No obstante, insistió en negarse a reponer el proceso.
En julio de 2010 debió haber elecciones estatutarias para la otra mitad del Comité Central del sindicato. Argumentando que había una situación especial se impuso a una “asamblea” que se otorgara un voto de confianza a Esparza y demás para que continuaran en sus puestos. Consecuentemente, no hubo proceso electoral estatutario.
En tales condiciones, se acudió nuevamente ante la STPS. El 27 de septiembre, Javier Lozano anunció a los medios que no había ninguna Toma de Nota porque no se había cumplido ni con el mínimo de lo establecido por los estatutos sindicales.
En breve descripción, el sindicato ha estado literalmente sin cabeza.
Recientemente, Esparza declaró que repondrían el proceso luego de haberse negado más de un año. Pero las declaraciones no son congruentes. Para reponer la elección, pide a la Junta que le proporcione la lista de los votantes, no obstante que a priori le niega el voto a quienes se hayan liquidado, así como, la entrega de 100 millones de pesos para los gastos.
Se ha dicho que se trataría de un arreglo político. Sin embargo, contrariamente a lo anunciado, el procedimiento no se ha iniciado y tampoco hay ningún acuerdo.
Algunos grupos han señalado la necesidad de un acuerdo mínimo entre sí para potenciar la unidad que permita una salida al conflicto interno. ¿Es posible? Probablemente, no. Y no porque no sea necesario, que lo es, sino porque las posiciones de Muñoz y Esparza son irreductibles.
Si se piensa en la unidad entre los grupos y sus cúpulas no hay unidad posible. La unidad se debe construir sobre la base de la política. Esto quiere decir que la base electricista debe proceder a constituirse en Coalición temporal, con el único objetivo de restablecer la normalidad sindical, en términos de la Ley y de los estatutos.
Si no es así, la alteración de la normalidad sindical seguirá. Es preciso definirse. Ni Muñoz ni Esparza son factor de unidad interna, tampoco son interlocutores válidos con nadie.
Mantener la anormalidad sindical interna ha sido un error catastrófico.
9. Salida electorera
En las proximidades del año de resistencia han ocurrido hechos no explicados convincentemente. Martín Esparza acudió al informe de Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México (Edomex) y se dedicó a loar a ese gobernante quién se manifestó muy agresivo el 10 de octubre de 2009, apoyando la ocupación policíaca de LFC.
“Estoy haciendo política”, ha dicho como respuesta. Fue el diputado federal Luís Videgaray, aspirante a sustituir a Peña Nieto en el Edomex quien invitó a Esparza y lo ha venido acercando al PRI.
Uno de los propósitos es lograr un eventual apoyo a la iniciativa de reformas a la Ley eléctrica que propone Esparza. Según esa iniciativa, se trataría de que los legisladores crearan una empresa local que sustituya a LFC, como si la industria eléctrica nacionalizada fuera propiedad de un grupo o unas cuantas personas.
Andrés Manuel López Obrador, en campaña presidencial, ha hecho público su apoyo a la iniciativa de Esparza. A sabiendas que el PRI no asegura su apoyo, López ha dicho que el PRD, PT y Convergencia sí apoyarán. Obviamente, en el mejor de los casos, se trataría de una minoría.
Para adornar su apoyo, Obrador promete a los electricistas que “de ganar las elecciones de 2012” les restituirá a LFC.
La demagogia política tiende a desviar más a la resistencia. Videgaray será impuesto como gobernador del Edomex pero tiene facultades con relación a la industria eléctrica. Respecto a Obrador, su política es improvisada y pueblerina.
Así, la resistencia ha llegado a un año, con todo perdido y una perspectiva electorera incierta y engañosa.
10. Conclusiones
En el FTE también militamos electricistas smeítas, la mayoría somos activos en resistencia, NINGUNO nos hemos liquidado. Otros somos jubilados y, todos, estamos apoyando a los activos. Estamos en lucha y nuestra calidad moral y política está probada y comprobada por los hechos.
Nos duele mucho decirlo y constatarlo pero, por ahora, el escenario es de derrota. No es el final porque la lucha de clases continúa pero la experiencia nos ha sido desfavorable.
Sostenemos la tesis de que el golpe fue propiciado desde fuera y desde adentro. No es la primera vez que esto ocurre pero, es evidente que en el presente caso, se omitió valorar serena y adecuadamente la relación de fuerzas. Se invitó al enfrentamiento precipitado con el Estado y este impuso sus “razones” de ilegalidad y violencia.
Abstraerse de la industria eléctrica nacionalizada fue un error catastrófico. Peor es la pretensión de volver al escenario previo a la nacionalización, con base en una empresa eléctrica local, dentro de la propia industria eléctrica integrada a nivel nacional.
Seguir manoseando a la LSPEE, que conquistamos nosotros en 1975, es lesivo para la nación. Si alguna reforma habría que hacer es revocar las disposiciones anticonstitucionales de 1992 que han llevado a la privatización eléctrica furtiva.
La “estrategia” seguida en el año que ha pasado fracasó, jurídica y políticamente. El Estado y su gobierno se han aprovechado de la situación sin haberle opuesto una fuerza socialmente organizada, desdeñando la solidaridad nacional e internacional clasista, prefiriendo al charrismo y organizaciones internacionales proimperialistas.
Ha sido totalmente desafortunado polarizar más la división interna y mantener la anormalidad sindical. El sindicato fue descabezado deliberadamente. En situación de colapso todo se ha complicado dificultando cualquier solución.
Restablecer la normalidad sindical es una necesidad y es posible concretarla internamente. Si se insiste en no realizarla ahora se tendrá que hacer más adelante. Los procedimientos a seguir están contemplados en la Ley y en los estatutos del sindicato.
En la presente situación, es inevitable constituirse en Coalición temporal para restablecer la normalidad sindical reponiendo el proceso electoral estatutario e, incluso, reformar a los estatutos.
El conflicto finalmente no está concluido. Por omisión y notorias deficiencias, la sustitución patronal a cargo de la CFE, se eludió y la invocación del derecho se perdió por omisión deliberada. Queda el juicio a iniciarse en 2011, en condiciones cuesta arriba. Desde el punto de vista colectivo la situación es desfavorable quedando vigentes las demandas individuales.
En el marco de la integración de la industria eléctrica nacionalizada siguen vigentes las propuestas pero se requiere de una política coherente. El escenario de 2010 no es el de 1969, 1973 ó 1975. Hoy las condiciones son muy adversas. El SME, sin embargo, no se ha extinguido ni aún cuando el laudo demoledor se pusiera firme próximamente.
Los jubilados tienen por delante un enorme reto. Hasta ahora han eludido su responsabilidad política. Los activos han sido sacrificados por el ensoberbecimiento de sus “generales” cuya política ha sido desafortunada. Hay hechos consumados y recomponer la situación es algo complicado pero no imposible.
El golpe es contra todos y todavía están por verse los efectos desfavorables a los trabajadores y a la población.
Esperaríamos que los protagonistas hagan un examen político de la experiencia. Los sindicatos no son propiedad privada de nadie, son organismos de interés social; la industria eléctrica nacionalizada no es propiedad privada de ningún grupo o partido político, es de la nación. En consecuencia, lo que ocurre en la industria eléctrica nos compromete a todos los mexicanos.
Es pertinente analizar detalladamente la experiencia, desde dentro y desde fuera del movimiento, y sacar las conclusiones políticas del caso.
1. Introducción
El momento no es de conmemoración ni de anecdotario sino de balance político. Un balance serio es necesariamente crítico y autocrítico. Todo lo que ha sucedido debe tenerse presente pero más importante es examinar las causas del conflicto y sus consecuencias.
Esperaríamos del SME que presentara al movimiento sindical un examen de las causas que motivaron el conflicto, las enseñanzas de la experiencia y las conclusiones del caso. Sin embargo, creemos que eso jamás se hará.
Los diversos participantes presentan la situación con base en algunos datos insuficientes y contradictorios, apreciaciones políticas personales, descalificaciones mutuas e insultos directos, enmascarando el enfrentamiento político con el Estado.
El FTE desea presentar sus reflexiones con base en los hechos, en el contexto histórico, político, técnico, industrial y sindical.
La política se comprueba en la práctica y los hechos han confirmado, lamentablemente, los señalamientos que hicimos con oportunidad. El balance es desfavorable a los electricistas smeítas y a todos los mexicanos. No solamente ha habido numerosas pérdidas, también existe carencia de perspectivas favorables y reiteración de fórmulas técnica, económica y políticamente, cuestionables e inviables.
Al interior del sindicato se mantiene una situación anormal, resultado de la alteración estatutaria; en el SME nadie tiene personalidad jurídica acreditada. Son 15 meses de irregularidad reiterada. El sindicato sigue fracturado, con su estructura interna desecha, violentamente polarizado y con un amplio sector en la apatía.
El “liderazgo” sindical no está a la altura de las circunstancias. La política eléctrica seguida está superada históricamente, las propuestas implican el regreso de más de 50 años atrás, carecen de fundamentación técnica y política, ignorando al proceso de trabajo eléctrico y negando a la nacionalización de la industria eléctrica.
El camino jurídico seguido por los abogados, comandados por Néstor de Buen y Raúl Carrancá, ha sido desastroso. No se ha ganado un solo caso. Ningún recurso ha servido de nada.
La solidaridad se ha desdeñado, interna y externamente, a nivel nacional e internacional. Las alianzas se han quedado con los charros del sindicato minero- metalúrgico. Con la sociedad, todo se limita a engañar a los usuarios inconformes con los malos cobros de la electricidad.
Al término de un año, la resistencia continúa. Un sector de electricistas se mantiene en movilización. Pero persiste la desinformación, el análisis político es inexistente, ni siquiera se puede intervenir en las “asambleas”, los documentos legales son secretos y las decisiones de las cúpulas son unilaterales e impositivas.
Ahora el conflicto se ha desviado hacia el proceso electoral de 2012. No obstante que falta mucho, se apuesta al PRI y se promueven reformas legislativas, manoseando más a la Ley eléctrica, en abstracción de la historia, la política y la propia lucha electricista.
2. Mala apreciación de la relación de fuerzas
Lo dijimos internamente y causó molestias: “el conflicto poselectoral debe resolverse internamente”, “ninguno de los contendientes está considerando la situación industrial, vulnerable a todos los niveles, ambos carecen de política eléctrica”.
Con motivo del proceso electoral sindical de julio de 2009, Martín Esparza y Alejandro Muñoz se encargaron de sacar al exterior el conflicto, ambos en el nivel más bajo y sucio. Por las redes sociales circuló lodo. Al hacer el recuentro de la elección, los resultados fueron muy apretados pero los datos no checaron. Muñoz los impugnó pero Esparza se amachó.
Con una documentación incompleta y alterada, Esparza solicitó la Toma de Nota ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). El 5 de octubre de 2005, la dependencia le negó el reconocimiento.
Eso motivó una reacción airada de Esparza y seguidores. Retador, amenazó con estallar la huelga en Luz y Fuerza del Centro (LFC), sin que existiera ningún preparativo y menos cobertura. El gobierno federal, a su vez, amenazó con utilizar la fuerza del Estado. El mensaje era muy claro. Pero, Esparza contestó “¡aquí los esperamos!”, invitando al enfrentamiento.
Así sucedió. La madrugada del 11 de octubre de 2009, la nación se enteró que la Policía Federal había ocupado las instalaciones de LFC la media noche anterior. Eso significó que todos los electricistas quedaban fuera de sus centros de trabajo. De inmediato, el gobierno federal anunció la publicación de un Decreto mediante el cual se extinguía a LFC.
Todos los smeítas quedaron conmocionados, sin acertar a reaccionar coherentemente. Esparza y Muñoz sacaron conclusiones erróneas. El primero propuso “regrésenos a nuestra empresa”, el segundo, “liquídense”. Se intentó la unidad pero fue efímera, la fractura sindical era más profunda, auspiciada por el propio gobierno.
Integrar a la industria eléctrica nacionalizada y, en este marco, invocar la sustitución patronal a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), propuso el FTE de México desde el primer día de la ocupación de LFC. El FTE analizó los hechos previamente y alertó de la intervención policíaca. “No va a pasar nada”, dijeron unos jubilados verdes.
Dos años antes, en 2008, el FTE advirtió que estaba en marcha la agresión con motivo del intento de ocupación militar de LFC. El 16 de marzo de ese día, por la mañana, se publicó el correspondiente decreto en el Diario Oficial, mismo que fue retirado de internet al mediodía luego de haberse llegado a un acuerdo para la revisión contractual, imponiendo el gobierno al sindicato un convenio de productividad que el grupo de Esparza mantuvo en secreto y fue firmado unilateralmente.
En el conflicto poselectoral, la soberbia apartó a Esparza de sus deberes elementales como sindicalista privilegiando su interés personal. Desde el inicio de su gestión, había propiciado un desmedido culto a la personalidad vía la corrupción y la represión. El descontento interno iba en aumento, sin que se expresara correctamente. En las elecciones de julio de 2009, la mayoría no votó en favor de Muñoz sino en contra de Esparza.
Sin embargo, no se quiso sacar la lectura obligada ante la situación. A cambio de la Toma de Nota, Esparza prefirió comprometer al sindicato y a la fuente de trabajo, como si fuera una apuesta en el palenque.
La primera cuestión del balance es que no hubo una correcta apreciación de la relación política de fuerzas. Primero, se dio un severo golpe interno al concepto del SME sobre la democracia sindical, reducida al derecho al voto. El sindicato “más” democrático, con casi un siglo de votaciones frecuentes, fue incapaz de aclarar internamente una elección. Segundo, para imponer su interés particular, Esparza y su grupo, que dominaban al sindicato hegemónicamente desde 1989, ensoberbecidos por el incienso, creyeron que LFC era de su propiedad y podían proceder a su antojo, como si la lucha de clases no existiera. Carentes de análisis, supusieron que el contrario se mantendría solamente viendo.
No fue así. El golpe se propició desde fuera y desde adentro. EL SME se debatía en un conflicto sindical, dando noticias y pruebas sobre la corrupción interna, misma que por añeja terminó costando muy caro a todos. El sindicalismo mexicano miraba desde lejos. El gobierno de derecha en turno, frente a un SME sin representación sindical y con un liderazgo obnubilado, encontró el momento oportuno para intervenir. Martín Esparza le ofreció todos los pretextos al gobierno, y se produjo el enfrentamiento con el Estado, en una relación de fuerzas claramente desfavorable al sindicato.
Ocupación policíaca de Luz y Fuerza del Centro el 11 de octubre de 2009
3. Negación de la nacionalización eléctrica
La extinción de LFC se decretó el 11 de octubre de 2009, su antecedente inmediato fue el 16 de marzo de 2008, pero su liquidación fue acordada desde el 1 de septiembre de 1960. El 27 de septiembre de ese año se decretó la nacionalización de la industria eléctrica.
Los electricistas de la FNTICE, después STERM; sacaron las conclusiones correctas ante la nacionalización. En 1966 se firmó el primer convenio para la integración industrial y, en 1969, el segundo al que se incorporó el SME, abandonando el proceso al poco tiempo.
En 1974 se acordó la liquidación de las compañías, que poseían solamente el 2% de las acciones mismas que habrían de extinguirse hacia 1999. En 1975 se aprobó la primera Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE). En esa Ley se encargó a la Comisión Federal de Electricidad para proporcionar el servicio público de energía eléctrica en todo el país.
Con el impulso del STERM, luego SUTERM, se logró la interconexión del Sistema Eléctrico Nacional. En 1973-75 se ofreció la unidad al SME, en condiciones inmejorables, sin que hubiera respuesta. Peor aún, en 1976, hubo una seria traición a la Tendencia Democrática del SUTERM que fue reprimida política y militarmente por el Estado.
Con el golpe a la Tendencia Democrática se interrumpió la nacionalización. Más tarde, en 1992, mediante el Pacto de Necaxa, el SME apoyó a Salinas de Gortari quien promovió reformas regresivas a la LSPEE. Con ello se inició el proceso de privatización furtiva que ya rebasa el 50% de la capacidad de generación total a nivel nacional. La regresión de la nacionalización ha llegado a la des-nacionalización.
A cambio, en 1994, fue creada LFC en las peores condiciones: sin capacidad de generación propia y cargando la histórica deuda de las compañías extranjeras. Casi toda la energía que LFC distribuía en el Valle de México era comprada en bloque a la CFE.
Son 50 años de separación de la industria eléctrica nacionalizada, negándose a la integración siempre con pretextos vanos. Contradictoriamente, se privilegió un esquema de empresa, dentro de la misma industria, en una región interconectada. Durante mucho tiempo LFC se mantuvo en estado de quiebra financiera. Pero siempre se eludió la integración industrial.
Al esquema parcelado de empresa correspondió un sindicato también de empresa, concepto históricamente superado, sobre todo en una industria estratégica como la eléctrica. Eso llevó a una visión localista, al margen del desarrollo eléctrico nacional, dando lugar a serias debilidades técnico- económicas. Esto se agravó con el proceso de privatización eléctrica furtiva, generalizada en 2008, con la contra-reforma energética aprobada por todos los partidos políticos.
En el país la privatización furtiva es acelerada e incluye al Valle de México donde, hace años, había multitud de permisos privados de generación y las redes de distribución de LFC son utilizadas por los generadores privados en la modalidad de autoabastecimiento remoto.
El Pacto de Necaxa resultó my caro a la nación y se revirtió a los electricistas. En 2006, la Auditoría Superior de la Federación hizo un análisis recomendando a las instancias federales la extinción de LFC. En 2008 se intentó y en 2009 se violentó.
Separarse de la industria eléctrica nacionalizada, negarse sistemáticamente a la integración de la misma, fue un error histórico catastrófico.
4. Vía jurídica mal fundamentada
Ante la agresión del Estado en 2009, la respuesta sindical se limitó a defender un feudo. “Regrésenos a nuestra empresa” fue la consigna. A partir de esa limitada premisa, se configuró una “estrategia” que resultó equivocada, los hechos lo demuestran.
El gobierno se vio obligado a poner el servicio en la región a cargo de la CFE
porque así lo indica la LSPEE. Esa era la única opción operativa porque, no obstante la creciente privatización furtiva, ésta considera a la generación pero no a la transmisión ni a la distribución eléctrica.
Pero, en vez de responder en el marco de la integración industrial, pasando a formar parte integrante de la industria eléctrica nacionalizada y pactar el convenio respectivo, se optó solo por el rechazo constitucional al decreto de extinción, sin argumentos técnico- industriales.
La primera medida fue confiar en que los diputados interpondrían una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Es decir, se puso el conflicto en manos de los partidos políticos. Pasó el tiempo legal y los legisladores se negaron a utilizar el recurso, ni siquiera se reunió el mínimo de firmas.
Oportunamente señalamos que el gobierno recurriría ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) para interponer un conflicto colectivo de naturaleza económica que diera por terminadas las relaciones individuales y colectivas de los electricistas. Así ocurrió. El Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) promovió un “juicio especial” con los mismos objetivos.
En respuesta, el sindicato y Néstor de Buen interpusieron un amparo
descontextualizado que recibió una suspensión provisional de una juez federal para que la Junta no ejecutara el laudo demoledor. Sin embargo, la suspensión definitiva al amparo fue negada. Entonces, se promovió que la Corte atrajera el caso.
El 5 de julio de 2010, el pleno de la Corte determinó por unanimidad que el decreto de Calderón es constitucional. La Corte, sin embargo, no abordó los asuntos laborales considerando que corresponde a otras instancias.
Al pronunciarse la Corte se dejó en libertad a la Junta para emitir el laudo. El 31 de agosto de 2010, la Junta determinó que se daban por terminadas las relaciones individuales y colectivas de los trabajadores al servicio de LFC, y que se daba por concluido el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) firmado entre LFC y el SME.
En el laudo se indica que aún cuando no es asunto central, y dado que Néstor mencionó la sustitución patronal en su escrito de contestación al juicio del SAE, no se acreditó tal sustitución y tampoco se configura, según la Junta. Consecuentemente, se negó la sustitución patronal a cargo de la CFE, a partir de consideraciones endebles apoyadas en una resolución de un juez federal sexto de distrito en el DF. Ese juez aprovechó el dictamen sobre otro asunto (la Toma de Nota) para desechar la sustitución patronal sin que hubiera mediado juicio específico.
Esa situación fue motivada por la confusión introducida por Néstor en todos sus escritos. En ellos, independientemente de la litis agregó una lista de demandas, entre ellas la mención, solo la mención, sin pruebas, de la sustitución patronal. Estando tan politizado el caso, Néstor enredó todo dando margen a que instancias no relacionadas dictaminaran en contra.
En otra demanda no resuelta aún, por despido in justificado, se demanda al SAE y al director de la CFE por tal despido. El SAE contestó que entre sus funciones no está la contratación sino la liquidación; el abogado de la CFE negó que se hubiera despedido a los trabajadotes porque la CFE nunca antes había tenido relación laboral alguna con los quejosos.
Cuando la Corte resolvió, Martín Esparza y allegados, súbitamente, proclamaron la sustitución patronal a la que se habían negado sistemáticamente, en público y en privado. Se esperaba que sus abogados enderezaran la demanda (por despido injustificado) para referirse formalmente a la sustitución patronal. En la demanda inicial, se alude al patrón sustituto al final de una lista de demandas, en términos imprecisos y sin pruebas.
Entre tanto, al no haberse realizado el proceso electoral estatutario, todos los representantes sindicales quedaron sin personalidad jurídica desde el 14 de julio de 2010. Dos días antes de que la Junta emitiera el laudo demoledor, los abogados de Buen no habían metido ninguna ampliación a la demanda para invocar formalmente la sustitución patronal. El 31 de agosto de 2010 la Junta emitió el laudo. Al siguiente día, Esparza anunció que se metería la ampliación.
A este momento, nadie del sindicato tenía personalidad jurídica para comparecer ante la Junta ni para otorgar poderes. Los trabajadores no fueron llamados para suscribir ninguna demanda. Todo se ha mantenido en secreto.
Algunos “asesores” proclamaron al final: “¡Patrón sustituto ya!”, lo mismo que algunos abogados democráticos. Ambos omitieron que la sustitución patronal no opera automáticamente. Al no haberse pactado oportunamente mediante un convenio entre las Partes, era necesario proceder mediante una demanda laboral formal. Los argumentos que configuran la sustitución patronal están dados, lo mismo que las pruebas. Sin embargo, no hubo tal solicitud formal.
Este derecho prescribe al año y el derecho se perdió por omisión.
Quedan vivas varias demandas individuales de casi 3 mil electricistas, entre activos, jubilados y liquidados, incluyendo la demanda encabezada por Esparza y otros sobre despido injustificado, donde se revuelve la sustitución patronal.
Para estas demandas, el SAE tramitó un incidente de acumulación que ya se aprobó y el correspondiente juicio se iniciará a partir de enero de 2011.
El 27 de septiembre, el sindicato informó que sus abogados habían acudido a la Junta para interponer un amparo contra el laudo demoledor, después que habían pasado más de 15 días hábiles. El laudo demoledor no está aún firme pero la terminación de las relaciones laborales y del CCT es un hecho, aún cuando se niega oficialmente por el grupo de Esparza y editorialistas oficiosos que ni siquiera mencionan el asunto.
El argumento del gobierno se refiere a que LFC está extinguida, los mismos abogados de Buen y Carrancá lo reconocen.
Así, los hechos demuestran que la vía seguida por Néstor no era la adecuada. Tan es así que todos los recursos jurídicos utilizados se perdieron, no habido un solo éxito. Por revolver los asuntos y manosearlos, concentrándose en la inconstitucionalidad del decreto, se omitieron los aspectos laborales fundamentales, especialmente, la invocación formal de la sustitución patronal.
Algunos han señalado que, de todas maneras, en el enfrentamiento con el Estado éste negaría el derecho. El propio Javier Lozano, secretario del trabajo, se apresuró a declarar que era improcedente. Ciertamente, la legalidad vigente no es nuestra sino del Estado que la puede torcer discrecionalmente. Lo dicho por Lozano, sin embargo, constituye solamente “expresiones carentes de contenido jurídico”.
El Estado es malo pero el análisis político no puede reducirse a las apreciaciones en blanco y negro. El derecho laboral allí está pero, si ni siquiera se demanda formalmente, jamás se ejercerá. La responsabilidad de los abogados del sindicato está seriamente cuestionada, al igual que la “estrategia” fallida de Esparza y asesores.
Durante este proceso, 28 mil electricistas (64%) optaron por acudir al SAE a recibir sus liquidaciones desde los primeros tres meses.
5. Carencia de política eléctrica independiente
En el curso del conflicto ha estado ausente la política eléctrica independiente, la de los electricistas democráticos.
Al negar la nacionalización y las conclusiones de los propios electricistas, el discurso se limitó a la denuncia. Al negarse siempre a la integración de la industria eléctrica nacionalizada, resultó fácil enfocar toda la energía contra la CFE, confundiendo a la institución con la política seguida por la burocracia en turno.
El gobierno y la propia CFE dieron motivo para el cuestionamiento, al apoyarse en contratistas para atender el servicio en la región central del país. Obviamente, los contratistas carecen de experiencia técnica y les interesa solamente el negocio.
De inmediato se iniciaron agresiones directas contra los vehículos y los trabajadores subcontratados mediante el outsourcing. Esos trabajadores, provenientes de varias partes del país, laboran en condiciones precarias expoliados por la necesidad y el desempleo. Pero, en vez de cuestionar la política seguida por el Estado, los smeítas procedieron contra los trabajadores en una actitud totalmente desclasada.
A la CFE se le acusó de ser inepta, patito, le llamaron incluso “compañía”. Con base en adjetivos el discurso revela un profundo desconocimiento de la industria eléctrica nacionalizada y todo se queda en la superficialidad.
LFC jamás podría compararse con la CFE, a pesar de la privatización furtiva. En la CFE se realizan las fases fundamentales del proceso de trabajo eléctrico, utilizando medios que jamás operó LFC. Por lo demás, la crítica se ha quedado en la periferia.
Al principio hubo apagones en varias colonias populares. Eso se tomó como prueba de la ineptitud de la CFE. Pero nunca se ha cuestionado que la ciudad está iluminada, que el servicio público de energía eléctrica jamás se ha interrumpido, que la industria, el comercio, las oficinas, las universidades, la
economía en general, siguen funcionando con la energía eléctrica suministrada.
Se han atacado camionetas pero se omite que la CFE tiene en su poder las instalaciones más importantes: subestaciones eléctricas, redes de subtransmisión y distribución, el centro de operación y control, etc. La crítica, entonces, se ha quedado en las ramas.
Más aún, la CFE ya tiene en marcha planes de inversión para construir nuevas centrales de generación en la región, seguramente en la modalidad PIE, la planeación está avanzando, se está sustituyendo la infraestructura automatizada de LFC y la comercialización del servicio se ha venido consolidando.
El centro del cuestionamiento ha sido la fibra óptica, cuyos 330 km de red de LFC nunca fueron terminados. Ese no es el problema principal, más grave es la concesión de los 22 km de la red de fibra óptica de la CFE, el espectro radioeléctrico y la comunicación satelital.
En el cobro del servicio eléctrico a los consumidores domésticos, el sindicato ha tenido una amplia materia de denuncia. Se ha dicho que, con la extinción de LFC, aumentaron las tarifas eléctricas, promoviendo que los usuarios no paguen a la CFE, ya que no tienen ningún contrato celebrado con este organismo.
Primero se habló de un amparo, luego, todo ha terminado en quejas ante la Procuraduría de Defensa del Consumidor (Profeco); se ha llamado a huelga de pagos y se ha promovido la organización de usuarios.
Es cierto que existen errores y abusos en varios casos pero no hay todavía una situación generalizada. El problema con las tarifas eléctricas no empezó en 2009, ni se debe a la extinción de LFC. Tampoco ha habido elevación reciente de las tarifas en el Valle de México, en razón de que las tarifas se determinan a nivel nacional, no local.
La elevación tarifaria es una consecuencia de la privatización furtiva. Mientras esta es mayor, mayores son las tarifas. Así seguirá entre tanto no revirtamos la privatización. Con los planes para incrementar la privatización, las tarifas serán aumentadas. Pero, revertir la privatización no es un asunto de la Profeco.
La lucha contra la privatización furtiva se menciona solamente en las declaraciones a los medios, en la práctica se soslaya. Nunca, desde 1992, cuando el sindicato avaló las reformas regresivas de Salinas para privatizar la industria, ha habido la más mínima crítica, ni siquiera una mención al hecho.
Obviamente, tampoco hay ninguna propuesta coherente en defensa de la industria eléctrica nacionalizada. Todo se ha quedado en el ataque a la CFE que representa, precisamente, a la industria eléctrica nacionalizada y constituye el patrón sustituto natural de los smeítas.
La carencia de política eléctrica ha sido una característica del sindicato que, en el presente contexto, se ha tornado lamentable. Cuando se insiste en “regrésenos nuestra empresa” se incurre en una visión estrecha, sumamente limitada, al margen de la industria nacionalizada. Eso es incorrecto.
Lo anterior se agrava con la interpretación unilateral de la LSPEE y la pretensión para reformarla a efecto de que sea creada una nueva empresa eléctrica en el centro del país, que sustituya a LFC, cuya planta operativa está desecha.
6. Improvisación política antisolidaria
En el año ha sido admirable la resistencia de un número importante de electricistas. En condiciones sumamente difíciles se ha mantenido la movilización. Cientos de actos, entre mítines, marchas, “asambleas” y otras acciones se han realizado. Lamentablemente, han sido acciones improvisadas y espontáneas, hechas con mucha voluntad, pero sin programa ni objetivos.
En algunos casos, se han dado agresiones entre los propios electricistas porque la división interna no se ha superado. En la mayoría de los casos, ni siquiera ha sido posible la discusión. El nivel de información y análisis ha sido muy bajo, casi nulo.
Muchos jubilados están al margen del movimiento pulverizados en multitud de grupos.
En las divisiones la resistencia ha sido desigual. Tal vez, la División Toluca sea la más entera.
Al no haber un programa, la movilización se ha diluido política y organizativamente. La movilización no puede, ni debe, reducirse a marchas diarias. Es pertinente la combinación de actividades, orientadas a la construcción de organización.
Al producirse el conflicto, algunos propusieron la tarea de organizar la solidaridad desde las bases, cubriendo territorialmente al país. Sin embargo, desde el principio se optó por el control burocrático y sectario a ultranza. El resultado fue que los apoyos se diluyeron, muchos se apartaron, otros siguen apoyando pero en otras condiciones.
Se optó por alianzas con el charrismo sindical, especialmente, con Napoleón Gómez Urrutia y Francisco Hernández Juárez. Los resultados están a la vista. Esas alianzas son nocivas.
Algo similar ha ocurrido con la solidaridad internacional. Desde 2007, el SME ocupa la secretaría general de la Unión Internacional de Sindicatos de Trabajadores de la Energía (UISTE), de la Federación Sindical Mundial (FSM). En 1999-2005, la FSM jugó un papel de primera importancia en apoyo a la lucha encabezada por el SME contra la reforma constitucional en materia eléctrica. Esta vez, la FSM ha sido ignorada, la secretaría general de la UISTE ha tenido una participación de 0 (cero).
La razón es política, el grupo de Esparza ha preferido la alianza con la CIOSL, especialmente, la AFL-CIO norteamericana, organizaciones responsables de la destrucción del movimiento sindical mexicano. Esos aparatos tienen muchos dólares pero su política es antiobrera. Ni siquiera han sido capaces de asesor al sindicato para que presente debidamente una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con sede en Ginebra, Suiza.
No obstante, la FSM ha movilizado a organizaciones sindicales de electricistas y petroleros de varios continentes.
A pesar del propio aparato sindical del SME, la FSM organizó desde Atenas, Grecia, una Conferencia Internacional de Solidaridad con el SME. Varias organizaciones acudieron a México a expresar su solidaridad política y económica.
En vez de valorar los esfuerzos, Esparza se dedicó a atacar públicamente a organizaciones afiliadas a la FSM, por haber contribuido con organización, logística y recursos económicos al éxito del evento.
Así, el frente nacional e internacional de la solidaridad ha sido desdeñado. La movilización ha continuado con mucho entusiasmo pero cero política. Además, el manejo hacia los trabajadores ha sido de engaños reiterados, hablándoles de acuerdos y promesas inexistentes.
Presencia de delegaciones sindicales del sector energético del mundo en la Conferencia Internacional de Solidaridad con el SME organizada por la Federación Sindical Mundial
El FTE en solidaridad combativa y concreta con nuestros compañeros electricistas
7. En la línea de Fujimori y Calderón
Uno de los sectores que ha recibido mayor atención son los usuarios domésticos. Desde el principio se propuso una llamada huelga de pagos, incitando a la población para que no pagara a la CFE con el argumento de que el contrato que tenían era con LFC y no la CFE.
Mucho esfuerzo se ha dedicado a la campaña contra la CFE, a partir de los errores y abusos que ha habido en el cobro del servicio que, sin embargo, no es generalizado.
La limitación es que se combaten los efectos pero no las causas. La necesaria lucha contra la privatización furtiva, para detenerla y revertirla, está ausente. El manejo parcial y superficial del asunto entraña serios riesgos. De entrada, no aclara el problema y menos organiza socialmente.
El campo es propicio para exaltar el enojo sin razonamiento. Esa estrategia está muy estudiada por el imperialismo que sabe aprovecharse de la situación.
Al pueblo en general no se le puede engañar ni manipular porque las cosas se revierten contra todos. Así pasó en Perú, en tiempos de Fugimori, quien hábilmente se dedicó a exacerbar los ánimos contra el servicio eléctrico. Luego de haber “sensibilizado” a los usuarios procedió a privatizar la industria eléctrica y lo logró con el aplauso de los consumidores que hoy padecen una situación peor.
De manera que el odio contra la CFE no justifica impulsar el ataque contra la institución que, repetimos, representa a la industria eléctrica nacionalizada. Tácticamente, es un error político porque CFE es, reiteramos, el patrón sustituto de smeítas. Desde luego, el odio a la CFE ha sido llevado al extremo porque Esparza y demás NO quieren a la CFE como patrón sustituto, quieren su empresa “como se llame”. Por ello es que eludieron la sustitución patronal y, aún cuando la aludieron recientemente a nivel de declaraciones, los hechos revelan que el derecho se perdió por omisión deliberadamente.
8. Anormalidad sindical
Ha pasado más de un año y el sindicato sigue en la anormalidad sindical. La normalidad fue alterada desde julio de 2009 con una reiterada negativa a corregir. Eso ha llevado al sindicato a estar sin representación jurídicamente acreditada.
Bajo el argumento de un extraño concepto de “autonomía sindical”, el sindicato se ha negado a resolver su situación interna. No obstante una experiencia de más de 9 décadas, de repente se negaron a seguir la legalidad vigente. Con ello, le hicieron un grande favor al Estado y su gobierno.
En 2009 la STPS le negó la Toma de Nota a Martín Esparza y 12 representantes más por no haber acreditado correctamente la documentación. De acuerdo a los estatutos del sindicato, Humberto Montes de Oca, secretario del interior, debió asumir provisionalmente la representación general del sindicato. Sin embargo, se negó.
En medio de la persistente división interna, Alejandro Muñoz interpuso una demanda ante la Junta. Esta determinó anular la elección dictaminando que debía reponerse el proceso. Martín Esparza se amparó y perdió, luego de una suspensión provisional vino la negativa en definitiva. No obstante, insistió en negarse a reponer el proceso.
En julio de 2010 debió haber elecciones estatutarias para la otra mitad del Comité Central del sindicato. Argumentando que había una situación especial se impuso a una “asamblea” que se otorgara un voto de confianza a Esparza y demás para que continuaran en sus puestos. Consecuentemente, no hubo proceso electoral estatutario.
En tales condiciones, se acudió nuevamente ante la STPS. El 27 de septiembre, Javier Lozano anunció a los medios que no había ninguna Toma de Nota porque no se había cumplido ni con el mínimo de lo establecido por los estatutos sindicales.
En breve descripción, el sindicato ha estado literalmente sin cabeza.
Recientemente, Esparza declaró que repondrían el proceso luego de haberse negado más de un año. Pero las declaraciones no son congruentes. Para reponer la elección, pide a la Junta que le proporcione la lista de los votantes, no obstante que a priori le niega el voto a quienes se hayan liquidado, así como, la entrega de 100 millones de pesos para los gastos.
Se ha dicho que se trataría de un arreglo político. Sin embargo, contrariamente a lo anunciado, el procedimiento no se ha iniciado y tampoco hay ningún acuerdo.
Algunos grupos han señalado la necesidad de un acuerdo mínimo entre sí para potenciar la unidad que permita una salida al conflicto interno. ¿Es posible? Probablemente, no. Y no porque no sea necesario, que lo es, sino porque las posiciones de Muñoz y Esparza son irreductibles.
Si se piensa en la unidad entre los grupos y sus cúpulas no hay unidad posible. La unidad se debe construir sobre la base de la política. Esto quiere decir que la base electricista debe proceder a constituirse en Coalición temporal, con el único objetivo de restablecer la normalidad sindical, en términos de la Ley y de los estatutos.
Si no es así, la alteración de la normalidad sindical seguirá. Es preciso definirse. Ni Muñoz ni Esparza son factor de unidad interna, tampoco son interlocutores válidos con nadie.
Mantener la anormalidad sindical interna ha sido un error catastrófico.
9. Salida electorera
En las proximidades del año de resistencia han ocurrido hechos no explicados convincentemente. Martín Esparza acudió al informe de Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México (Edomex) y se dedicó a loar a ese gobernante quién se manifestó muy agresivo el 10 de octubre de 2009, apoyando la ocupación policíaca de LFC.
“Estoy haciendo política”, ha dicho como respuesta. Fue el diputado federal Luís Videgaray, aspirante a sustituir a Peña Nieto en el Edomex quien invitó a Esparza y lo ha venido acercando al PRI.
Uno de los propósitos es lograr un eventual apoyo a la iniciativa de reformas a la Ley eléctrica que propone Esparza. Según esa iniciativa, se trataría de que los legisladores crearan una empresa local que sustituya a LFC, como si la industria eléctrica nacionalizada fuera propiedad de un grupo o unas cuantas personas.
Andrés Manuel López Obrador, en campaña presidencial, ha hecho público su apoyo a la iniciativa de Esparza. A sabiendas que el PRI no asegura su apoyo, López ha dicho que el PRD, PT y Convergencia sí apoyarán. Obviamente, en el mejor de los casos, se trataría de una minoría.
Para adornar su apoyo, Obrador promete a los electricistas que “de ganar las elecciones de 2012” les restituirá a LFC.
La demagogia política tiende a desviar más a la resistencia. Videgaray será impuesto como gobernador del Edomex pero tiene facultades con relación a la industria eléctrica. Respecto a Obrador, su política es improvisada y pueblerina.
Así, la resistencia ha llegado a un año, con todo perdido y una perspectiva electorera incierta y engañosa.
10. Conclusiones
En el FTE también militamos electricistas smeítas, la mayoría somos activos en resistencia, NINGUNO nos hemos liquidado. Otros somos jubilados y, todos, estamos apoyando a los activos. Estamos en lucha y nuestra calidad moral y política está probada y comprobada por los hechos.
Nos duele mucho decirlo y constatarlo pero, por ahora, el escenario es de derrota. No es el final porque la lucha de clases continúa pero la experiencia nos ha sido desfavorable.
Sostenemos la tesis de que el golpe fue propiciado desde fuera y desde adentro. No es la primera vez que esto ocurre pero, es evidente que en el presente caso, se omitió valorar serena y adecuadamente la relación de fuerzas. Se invitó al enfrentamiento precipitado con el Estado y este impuso sus “razones” de ilegalidad y violencia.
Abstraerse de la industria eléctrica nacionalizada fue un error catastrófico. Peor es la pretensión de volver al escenario previo a la nacionalización, con base en una empresa eléctrica local, dentro de la propia industria eléctrica integrada a nivel nacional.
Seguir manoseando a la LSPEE, que conquistamos nosotros en 1975, es lesivo para la nación. Si alguna reforma habría que hacer es revocar las disposiciones anticonstitucionales de 1992 que han llevado a la privatización eléctrica furtiva.
La “estrategia” seguida en el año que ha pasado fracasó, jurídica y políticamente. El Estado y su gobierno se han aprovechado de la situación sin haberle opuesto una fuerza socialmente organizada, desdeñando la solidaridad nacional e internacional clasista, prefiriendo al charrismo y organizaciones internacionales proimperialistas.
Ha sido totalmente desafortunado polarizar más la división interna y mantener la anormalidad sindical. El sindicato fue descabezado deliberadamente. En situación de colapso todo se ha complicado dificultando cualquier solución.
Restablecer la normalidad sindical es una necesidad y es posible concretarla internamente. Si se insiste en no realizarla ahora se tendrá que hacer más adelante. Los procedimientos a seguir están contemplados en la Ley y en los estatutos del sindicato.
En la presente situación, es inevitable constituirse en Coalición temporal para restablecer la normalidad sindical reponiendo el proceso electoral estatutario e, incluso, reformar a los estatutos.
El conflicto finalmente no está concluido. Por omisión y notorias deficiencias, la sustitución patronal a cargo de la CFE, se eludió y la invocación del derecho se perdió por omisión deliberada. Queda el juicio a iniciarse en 2011, en condiciones cuesta arriba. Desde el punto de vista colectivo la situación es desfavorable quedando vigentes las demandas individuales.
En el marco de la integración de la industria eléctrica nacionalizada siguen vigentes las propuestas pero se requiere de una política coherente. El escenario de 2010 no es el de 1969, 1973 ó 1975. Hoy las condiciones son muy adversas. El SME, sin embargo, no se ha extinguido ni aún cuando el laudo demoledor se pusiera firme próximamente.
Los jubilados tienen por delante un enorme reto. Hasta ahora han eludido su responsabilidad política. Los activos han sido sacrificados por el ensoberbecimiento de sus “generales” cuya política ha sido desafortunada. Hay hechos consumados y recomponer la situación es algo complicado pero no imposible.
El golpe es contra todos y todavía están por verse los efectos desfavorables a los trabajadores y a la población.
Esperaríamos que los protagonistas hagan un examen político de la experiencia. Los sindicatos no son propiedad privada de nadie, son organismos de interés social; la industria eléctrica nacionalizada no es propiedad privada de ningún grupo o partido político, es de la nación. En consecuencia, lo que ocurre en la industria eléctrica nos compromete a todos los mexicanos.
Es pertinente analizar detalladamente la experiencia, desde dentro y desde fuera del movimiento, y sacar las conclusiones políticas del caso.
9.10.10
Fernando “Pecado” Arce, Hombre Cabal, Amigo Sincero y Tenaz Luchador Social del Sur
Murió Fernando “Pecado” Arce, Hombre Cabal,
Amigo Sincero y Tenaz Luchador Social del Sur
Por Jorge Díaz Navarro
Fernando “Pecado” Arce Rodríguez era ciudadano del pueblo, pero sobre todo dedicó toda su vida a la lucha social y política siempre desde la izquierda; demócrata hasta las cachas y apasionado apóstol de la unidad. Militó casi toda su carrera política dentro del PRD cuando este partido –decía- aún era una propuesta política decente con Cuauhtémoc Cárdenas, con Efigenia Martínez, con Heberto Castillo, con quien vivió el Tejupilcazo de 1990, con Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador.
Fernando, por su enfermedad tenia que desflemarse constantemente los pulmones, pero en la reciente vez que le tocaba no asistió a la cura, porque deseaba ser parte del comité de recepción de Andrés Manuel López Obrador en la visita que éste realizó el pasado domingo, 3 de octubre.
Ahí estuvo “Pecado”, asintiendo con la cabeza lo que López Obrador decía, le emocionó ver a la gente que se entregaba al que es considerado como el último líder de izquierda en este país. El pragmatismo y la ambición de poder y dinero ha hecho que todos los dirigentes de partidos de izquierda, esto es de partidos populares, sedan y renuncien a sus convicciones, para dejar que el pueblo siga sojuzgado por los malos gobernantes.
Pecado tuvo la oportunidad de saludar, estrechar la mano y abrazar a Andrés Manuel, quien le externó palabras de aliento para sobrellevar su enfermedad. A partir de entonces, de acuerdo a varios amigos de Fernando, éste comenzó a sentirse mal por lo que fue trasladado a Toluca en donde murió el miércoles como a las nueve y media de la noche.
Una vez me lo encontré en Tejupilco, en un evento de Diego Barrueta. Llegó con Antonino Duarte Díaz, ya casi no podía hablar por lo que platicábamos casi mímicamente y cuando este escriba no alcanzaba a entender sacaba una libreta y escribía lo que quería decirme.
En una de esas escribió que el cáncer que le atacaba la garganta le dolía mucho, pero no lo desanimaba. Lo que más dolor le causaba eran los pleitos encarnizados dentro de su partido. Estamos infiltrados – escribió en su libreta- por verdaderos saboteadores pagados por la derecha, los Chuchos, los Acosta Naranjo, los Bautista de Neza, que sólo buscan enriquecerse y los Cureño y los Ulloa, siempre solícitos para servir al mejor postor.
“Pecado” fue un pensador y estratega en el área de la política. Era referencia para todos quienes buscaban hacer algo por mejorar las condiciones del pueblo, de sus paisanos. Conocida era su férrea e insobornable posición en defensa de los campesinos, de los empleados y de los necesitados, eso le ganó adeptos y también enemigos, estos últimos casi siempre ubicados dentro de quienes ejercen la corrupción desde sus cargos públicos, para esos siempre fue la piedrita en el zapato.
Fue el pilar más importante junto con Guillermo González Hernández, el “Satán” en la edificación del perredismo en el sur del Estado. Ellos “Pecado” y Satán” impulsaron las carreras políticas dentro de la izquierda de los Crescencio Suarez, del los Chayo Varela, de los Antonino Duarte, de los Miguel León, así como de varios tlatlayo, amatepecos y tejupilca.
Cuando ganó Antonino Duarte la primera elección de presidente municipal de Luvianos, Fernando dijo a este escriba por teléfono: fueron años de mucho esfuerzo, pero siempre nos sentimos con mucho apoyo de las bases que ahora nos permiten ser el primer gobierno municipal constitucional de Luvianos, lo perredista –dijo- nos sentimos muy orgullos por esto.
Muchos sureños dicen ahora que Fernando “pecado” Arce les brindó invariablemente la lealtad del amigo, la proximidad del hermano y la afectuosidad del paisano, muy consecuente, solidario, entusiasta sureño.
Una vez Fernando dijo tajante: "La muerte no se creó para mi".... Por eso quienes lo conocimos, lo tratamos y fuimos sus amigos podemos decirle ahora con toda propiedad que lo seguimos sintiendo vivo y presente. No puede morir quien amó la vida como él, quien irradió bondad como supo hacerlo, quien entregó alegría en medio del dolor, alentó esperanza, una esperanza que ahora se ha tornado más firme y más real para los suyos, para su pueblo.
Por eso, es apropiado decirle: Pecado, buen Pecado "Hasta siempre".... y a los tuyos, a tus hijos, tu esposa, tus hermanos, tus amigos tus paisanos, les aseguramos que continuarás inspirándolos con el legado de amistad, de lealtad, de entrega , de trabajo de raciocinio y de unidad que les has dejado.
Guillermo Santín, ido hace poco más de un año, quien también fuera un referente del quehacer político del sur solía decir: "cada día, amigo, tiene su afán".
Amigo “Pecado”, amigo Fernando, los que te quisimos y te admiramos te decimos que el afán de tus próximos días es descansar en paz.
Amigo Sincero y Tenaz Luchador Social del Sur
Por Jorge Díaz Navarro
Fernando “Pecado” Arce Rodríguez era ciudadano del pueblo, pero sobre todo dedicó toda su vida a la lucha social y política siempre desde la izquierda; demócrata hasta las cachas y apasionado apóstol de la unidad. Militó casi toda su carrera política dentro del PRD cuando este partido –decía- aún era una propuesta política decente con Cuauhtémoc Cárdenas, con Efigenia Martínez, con Heberto Castillo, con quien vivió el Tejupilcazo de 1990, con Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador.
Fernando, por su enfermedad tenia que desflemarse constantemente los pulmones, pero en la reciente vez que le tocaba no asistió a la cura, porque deseaba ser parte del comité de recepción de Andrés Manuel López Obrador en la visita que éste realizó el pasado domingo, 3 de octubre.
Ahí estuvo “Pecado”, asintiendo con la cabeza lo que López Obrador decía, le emocionó ver a la gente que se entregaba al que es considerado como el último líder de izquierda en este país. El pragmatismo y la ambición de poder y dinero ha hecho que todos los dirigentes de partidos de izquierda, esto es de partidos populares, sedan y renuncien a sus convicciones, para dejar que el pueblo siga sojuzgado por los malos gobernantes.
Pecado tuvo la oportunidad de saludar, estrechar la mano y abrazar a Andrés Manuel, quien le externó palabras de aliento para sobrellevar su enfermedad. A partir de entonces, de acuerdo a varios amigos de Fernando, éste comenzó a sentirse mal por lo que fue trasladado a Toluca en donde murió el miércoles como a las nueve y media de la noche.
Una vez me lo encontré en Tejupilco, en un evento de Diego Barrueta. Llegó con Antonino Duarte Díaz, ya casi no podía hablar por lo que platicábamos casi mímicamente y cuando este escriba no alcanzaba a entender sacaba una libreta y escribía lo que quería decirme.
En una de esas escribió que el cáncer que le atacaba la garganta le dolía mucho, pero no lo desanimaba. Lo que más dolor le causaba eran los pleitos encarnizados dentro de su partido. Estamos infiltrados – escribió en su libreta- por verdaderos saboteadores pagados por la derecha, los Chuchos, los Acosta Naranjo, los Bautista de Neza, que sólo buscan enriquecerse y los Cureño y los Ulloa, siempre solícitos para servir al mejor postor.
“Pecado” fue un pensador y estratega en el área de la política. Era referencia para todos quienes buscaban hacer algo por mejorar las condiciones del pueblo, de sus paisanos. Conocida era su férrea e insobornable posición en defensa de los campesinos, de los empleados y de los necesitados, eso le ganó adeptos y también enemigos, estos últimos casi siempre ubicados dentro de quienes ejercen la corrupción desde sus cargos públicos, para esos siempre fue la piedrita en el zapato.
Fue el pilar más importante junto con Guillermo González Hernández, el “Satán” en la edificación del perredismo en el sur del Estado. Ellos “Pecado” y Satán” impulsaron las carreras políticas dentro de la izquierda de los Crescencio Suarez, del los Chayo Varela, de los Antonino Duarte, de los Miguel León, así como de varios tlatlayo, amatepecos y tejupilca.
Cuando ganó Antonino Duarte la primera elección de presidente municipal de Luvianos, Fernando dijo a este escriba por teléfono: fueron años de mucho esfuerzo, pero siempre nos sentimos con mucho apoyo de las bases que ahora nos permiten ser el primer gobierno municipal constitucional de Luvianos, lo perredista –dijo- nos sentimos muy orgullos por esto.
Muchos sureños dicen ahora que Fernando “pecado” Arce les brindó invariablemente la lealtad del amigo, la proximidad del hermano y la afectuosidad del paisano, muy consecuente, solidario, entusiasta sureño.
Una vez Fernando dijo tajante: "La muerte no se creó para mi".... Por eso quienes lo conocimos, lo tratamos y fuimos sus amigos podemos decirle ahora con toda propiedad que lo seguimos sintiendo vivo y presente. No puede morir quien amó la vida como él, quien irradió bondad como supo hacerlo, quien entregó alegría en medio del dolor, alentó esperanza, una esperanza que ahora se ha tornado más firme y más real para los suyos, para su pueblo.
Por eso, es apropiado decirle: Pecado, buen Pecado "Hasta siempre".... y a los tuyos, a tus hijos, tu esposa, tus hermanos, tus amigos tus paisanos, les aseguramos que continuarás inspirándolos con el legado de amistad, de lealtad, de entrega , de trabajo de raciocinio y de unidad que les has dejado.
Guillermo Santín, ido hace poco más de un año, quien también fuera un referente del quehacer político del sur solía decir: "cada día, amigo, tiene su afán".
Amigo “Pecado”, amigo Fernando, los que te quisimos y te admiramos te decimos que el afán de tus próximos días es descansar en paz.
8.10.10
* DECLARACIÓN DE TEMACA / Aprobada en el Tercer Encuentro Internacional de Afectad@s por Represas y sus Aliad@s
Aprobada en el Tercer Encuentro Internacional de Afectados por Represas y sus Aliados
( Temacapulín, Jalisco, México, octubre 1 a 7, 2010 )
Solidaridad con Temacapulín, Acasico y Palmarejo
Nosotros, más de 320 personas de 54 países a lo ancho y largo del mundo, afectados y luchadores contra las represas destructivas y activistas por el uso ecológico del agua, la justa utilización de la energía, la autodeterminación de los pueblos, la defensa del territorio, la justicia ambiental y climática y el respeto a los derechos humanos, nos hemos encontrado en Temacapulín. Nos hemos reunido en un pueblo que se ve en peligro de ser destruido por la construcción de la represa El Zapotillo. Estamos en solidaridad con nuestros anfitriones generosos en Temaca y apoyamos su exigencia para la cancelación de la presa El Zapotillo. Temaca debe vivir, y su lucha es nuestra lucha.
Asimismo, nos solidarizamos con las luchas del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) y con las comunidades, pueblos y ciudades de diversos lugares de México, que en estos momentos se encuentran inundadas o sepultadas por toneladas de lodo a causa de la fractura o el desfogue de represas en el país. La crisis climática desató su furia enfrentándonos a excesivas lluvias, a ríos desbordados y a represas peligrosas que se encuentran a su máxima capacidad. Por lo que denunciamos y rechazamos la política obsoleta y desenfrenada de construcción de presas.
¡Aguas para la vida, no para la muerte! El grito hecho en el Primer Encuentro Internacional de Afectados por Represas, realizado en Curitiba, Brasil, 1997, se reafirmó en la Segunda Reunión Internacional en 2003 en Rasi Salai, Tailandia, y nuevamente recobró fuerza durante estos intensos días en Jalisco, en la comunidad de Temacapulín.
Nuestros Logros
Desde Rasi Salai, hemos seguido unidos trabajando para enfrentar a la industria de represas, y a los gobiernos e instituciones financieras que promueven y financían sus actividades destructivas. Nuestras luchas han derrotado a proyectos de presas y ayudado a restaurar y proteger los ríos. Hemos alcanzado importantes conquistas en la lucha por el derecho al consentimiento informado sobre los proyectos en nuestras tierras y por dignas reparaciones y condiciones de reasentamiento.
Estamos implementando con éxito, bajo control comunitario, numerosas experiencias con tecnologías y programas justos y ecológicamente responsables para satisfacer nuestras necesidades de energía, agua, saneamiento y protección contra inundaciones destructivas.
Hemos logrado crear y fortalecer diversas redes regionales, frentes y movimientos nacionales de luchas contra las represas y por los derechos de los afectados. Estamos construyendo un nuevo modelo de producción y uso de energía y de manejo de agua que satisfaga las necesidades de los pueblos, antes que el interés de las corporaciones nacionales y transnacionales.
Nuestros Desafíos
A 10 años de emitidas las importantes recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas, en la mayoría de nuestros países, los derechos de las poblaciones continuan siendo violados por la construcción de represas. Los ríos siguen siendo represados y transvasados, las selvas inundadas, los peces y ótras especies exterminadas. En abierta violación de acuerdos internacionales y leyes nacionales, pueblos indígenas y tribales, minorías étnicas y comunidades tradicionales son desproporcionadamente saqueados y afectados por la salvaje explotación de sus territorios, tierras y recursos. En muchas partes son obligados a luchar para no ser aniquilados física y culturalmente. Comunidades ribereñas, campesinas y urbanas ven las represas destruir sus modos y medios de vida.
Las mujeres sufren de forma aún más dramática las rupturas de la vida comunitaria y familiar resultante de la construcción de represas. En muchas partes, son discriminadas en los procesos de reasentamiento y reparación. Además, la concentración de miles de trabajadores durante la fase de la construcción muchas veces viene acompañada de prostitución, epidemias y deterioro de los servicios de educación y salud que conciernen de manera muy directa e inmediata la vida de las mujeres.
Jóvenes, ancianos y ancianas también son particularmente vulnerables a las transformaciones económicas, sociales y culturales provocadas por las presas.
La represión de las comunidades y organizaciones que resisten a las presas y la militarización de los territorios, constituye un flagrante atropello a los derechos humanos.
Nuestros muertos y perseguidos cuentan una triste historia de la violencia de los constructores de represas, pero también de la resistencia heroica de los pueblos afectados y de su firme decisión de llevar adelante la lucha por un nuevo modo de usar el agua, de producir y utilizar la energía a servicio del pueblo.
Los procesos de privatización impulsados en los años 90 por el FMI y el Banco Mundial transformaron la producción de energía y el agua en un grande negocio. Las corporaciones hacen lucros exorbitantes en la construcción de presas, en el agro-negocio, en el hidro-negocio y en la minería.
Muchos países retornan a una situación semi-colonial para alimentar el capitalismo consumista que domina la sociedad contemporanea.
Grandes represas reducen la capacidad de las sociedades y ecosistemas para adaptarse al calentamiento global. El cambio climático está causando graves daños a las personas y a los ecosistemas, haciendo las represas aún menos seguras, menos viables económicamente, acelerando la sedimentación de los embalses. Los grandes embalses son una fuente importante de gases de efecto invernadero (GEI).
Nos oponemos al mal llamado “Mecanismo de Desarrollo Limpio” (MDL) que los gobiernos poderosos y el capital privado promueven para compensar sus emisiones de GEI, incluyendo a las represas como energía limpia y renovable. Nos sumamos a las acciones que desarrollará el movimiento global por la justicia climática, en el marco de la Conferencia de las Partes, que se llevará a cabo en la ciudad de Cancún, Mexico el presente año.
Nos solidarizamos y nos sumamos a las luchas de la Vía Campesina por la soberanía alimentaria, que es inseparable de control popular del agua y de la soberanía energética.
Nos solidarizamos y nos sumamos a los que luchan contra la minería y la privatización del agua.
Nuestras Demandas
Las experiencias compartidas y estos cinco días de ricos intercambios nos permiten acordar que:
· Reafirmamos los principios y demandas de las declaraciones de Curitiba y Rasi Salai.
· Nos oponemos a la construcción de todas las represas social y ambientalmente destructivas. Nos oponemos a la construcción de cualquier represa que no haya sido aprobada por las poblaciones afectadas, luego de un genuino proceso debidamente informado y participativo, y que no satisfaga las necesidades básicas priorizadas por las mismas comunidades.
· Gobiernos, instituciones financieras y corporaciones deben someter todas las decisiones sobre represas a la aceptación pública y consentimiento informado por los afectados, como fue recomendado por la Comisión Mundial de Represas, incluyendo las poblaciones aguas abajo y aguas arriba de la presa..
· Los servicios prestados por las represas existentes debe ser optimizados, el daño social y ambiental minimizado y reparado/compensado, antes de la construcción de cualquier nuevo proyecto.
· Demandamos el respecto total al conocimiento y manejo tradicionales de los territorios de los pueblos indígenas y tribales, comunidades tradicionales y campesinos y de sus derechos colectivos a la autodeterminación y libertad, su consentimiento previo e informado en la planificación y toma de decisiones sobre el agua y la energía.
· Las reparaciones deben ser negociadas y dadas a los millones de personas que han sufrido a causa de las represas, incluyendo la provisión de tierras, viviendas e infraestructura social. Los constructores y promotores de represas, y los que se benefician de las presas, son los que deben pagar los costos de las reparaciones.
· Deben ser promovidos programas y planos de recuperación y desarrollo económico y social de las poblaciones afectadas, sobre el control popular.
· Rechazamos la militarización de nuestros territorios. Exigimos el cese del uso de toda forma de violencia e intimidación contra las personas amenazadas y afectadas por represas y organizaciones que se oponen a las mismas. Rechazamos la militarización de los territorios y el uso de presas y aguas para fines militares. Exigimos que los gobiernos y organizaciones internacionales respecten y protejan los derechos humanos y cesen las persecuciones contra dos defensores de esos derechos.
· La equidad de género debe ser respetada en todas las políticas, programas y proyectos sobre agua y energía.
· Deben realizarse acciones, incluyendo el desmantelamiento, para restaurar los ecosistemas y los estilos de vida que han sido dañados por las represas.
· Rechazamos la privatización de los sectores de energía y agua. Demandamos el control público, efectivo y democrático y la regulación de los servicios de electricidad y agua. Agua y energía no pueden seguir tratados como mercaduría, pues son un bien público. Como lo ha reconocido la Asamblea de las Naciones Unidas, el agua es un derecho humano fundamental, lo que responsabiliza a los gobiernos asegurar el acceso universal al agua de buena calidad; así como asegurar la protección de los recursos hídricos de toda contaminación.
· Las políticas de agua y energía deben ser objeto de amplias y democráticas consultas públicas. En algunos países el dialogo sobre la implementacion de recomendaciones de la CMR pueden contribuir de manera relevante.
· Los gobiernos deben proteger la seguridad de las poblaciones aguas abajo y aguas arriba de las represas existentes, incluyendo inversiones suficientes en la seguridad de las represas, un manejo responsable y participativo de las mismas y elaboración de planos participativos de protección ó evacuación en caso de ruptura y descargas de emergencia.
· Los afectados por presas construidas en un país fronterizo tienen el derecho a ser consultados sobre su construcción y operación. Autoridades de cuencas nacionales e internacionales deben ser participativas y transparentes, e incluir representantes de movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales.
· Los gobiernos deben invertir fuertemente en la investigación y aplicación de tecnologías energéticas y manejo de agua ecologicamente responsables. Los gobiernos deben implementar políticas que desincentiven el desperdicio y sobreconsumo, y garantizar la distribución equitativa de la riqueza.
· Rechazamos los subsidios del Mecanismo de Desarrollo Limpio para proyectos hidroelétricos destructivos, y nos oponemos a todos los mecanismos de mercado de carbono.
· Hidrovías deben seguir el principio “adaptar el barco al río, no el rio al barco”.
Nos Comprometemos a:
· Intensificar nuestras luchas y campañas contra las represas, por los derechos de las poblaciones amenazadas y afectadas, y por la reparación integral de sus pérdidas y restauración de las cuencas.
· Trabajar para la implementación de métodos del manejo del agua y energía, tales como la cosecha de lluvia y modelos comunitarios de energía renovables.
· Luchar contra el modelo consumista y desarrollar campañas contra el consumo de productos intensivos en energía.
· Seguir discutiendo y construyendo colectivamente los principios y directrices de un modelo energético y del manejo del agua, basado en la responsabilidad ambiental y al servicio de los pueblos.
· Intensificar los intercambios entre activistas y movimientos que trabajan sobre represas, agua, energía, justicia ambiental y climática; incluyendo visitas recíprocas con intercambio de personas afectadas de diferentes países.
· Fortalecer nuestros movimientos uniéndolos con otros que luchan contra el modelo de desarrollo neoliberal, y por una justicia global ecológica y social.
· Celebrar cada año el Día de Acción contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida (14 de Marzo).
Nuestra lucha en contra las represas destructivas y el modelo actual de manejo de agua y energía, es también una lucha contra un orden social dominado por el imperativo de maximizar sus ganancias, y es una lucha por una sociedad basada en la equidad y la solidaridad.
¡Otro modelo de manejo de energía y agua es posible!
¡Aguas para la vida, no para la muerte!
Agua y energía no son mercancía
Ríos libres para pueblos libres
( Temacapulín, Jalisco, México, octubre 1 a 7, 2010 )
Solidaridad con Temacapulín, Acasico y Palmarejo
Nosotros, más de 320 personas de 54 países a lo ancho y largo del mundo, afectados y luchadores contra las represas destructivas y activistas por el uso ecológico del agua, la justa utilización de la energía, la autodeterminación de los pueblos, la defensa del territorio, la justicia ambiental y climática y el respeto a los derechos humanos, nos hemos encontrado en Temacapulín. Nos hemos reunido en un pueblo que se ve en peligro de ser destruido por la construcción de la represa El Zapotillo. Estamos en solidaridad con nuestros anfitriones generosos en Temaca y apoyamos su exigencia para la cancelación de la presa El Zapotillo. Temaca debe vivir, y su lucha es nuestra lucha.
Asimismo, nos solidarizamos con las luchas del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) y con las comunidades, pueblos y ciudades de diversos lugares de México, que en estos momentos se encuentran inundadas o sepultadas por toneladas de lodo a causa de la fractura o el desfogue de represas en el país. La crisis climática desató su furia enfrentándonos a excesivas lluvias, a ríos desbordados y a represas peligrosas que se encuentran a su máxima capacidad. Por lo que denunciamos y rechazamos la política obsoleta y desenfrenada de construcción de presas.
¡Aguas para la vida, no para la muerte! El grito hecho en el Primer Encuentro Internacional de Afectados por Represas, realizado en Curitiba, Brasil, 1997, se reafirmó en la Segunda Reunión Internacional en 2003 en Rasi Salai, Tailandia, y nuevamente recobró fuerza durante estos intensos días en Jalisco, en la comunidad de Temacapulín.
Nuestros Logros
Desde Rasi Salai, hemos seguido unidos trabajando para enfrentar a la industria de represas, y a los gobiernos e instituciones financieras que promueven y financían sus actividades destructivas. Nuestras luchas han derrotado a proyectos de presas y ayudado a restaurar y proteger los ríos. Hemos alcanzado importantes conquistas en la lucha por el derecho al consentimiento informado sobre los proyectos en nuestras tierras y por dignas reparaciones y condiciones de reasentamiento.
Estamos implementando con éxito, bajo control comunitario, numerosas experiencias con tecnologías y programas justos y ecológicamente responsables para satisfacer nuestras necesidades de energía, agua, saneamiento y protección contra inundaciones destructivas.
Hemos logrado crear y fortalecer diversas redes regionales, frentes y movimientos nacionales de luchas contra las represas y por los derechos de los afectados. Estamos construyendo un nuevo modelo de producción y uso de energía y de manejo de agua que satisfaga las necesidades de los pueblos, antes que el interés de las corporaciones nacionales y transnacionales.
Nuestros Desafíos
A 10 años de emitidas las importantes recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas, en la mayoría de nuestros países, los derechos de las poblaciones continuan siendo violados por la construcción de represas. Los ríos siguen siendo represados y transvasados, las selvas inundadas, los peces y ótras especies exterminadas. En abierta violación de acuerdos internacionales y leyes nacionales, pueblos indígenas y tribales, minorías étnicas y comunidades tradicionales son desproporcionadamente saqueados y afectados por la salvaje explotación de sus territorios, tierras y recursos. En muchas partes son obligados a luchar para no ser aniquilados física y culturalmente. Comunidades ribereñas, campesinas y urbanas ven las represas destruir sus modos y medios de vida.
Las mujeres sufren de forma aún más dramática las rupturas de la vida comunitaria y familiar resultante de la construcción de represas. En muchas partes, son discriminadas en los procesos de reasentamiento y reparación. Además, la concentración de miles de trabajadores durante la fase de la construcción muchas veces viene acompañada de prostitución, epidemias y deterioro de los servicios de educación y salud que conciernen de manera muy directa e inmediata la vida de las mujeres.
Jóvenes, ancianos y ancianas también son particularmente vulnerables a las transformaciones económicas, sociales y culturales provocadas por las presas.
La represión de las comunidades y organizaciones que resisten a las presas y la militarización de los territorios, constituye un flagrante atropello a los derechos humanos.
Nuestros muertos y perseguidos cuentan una triste historia de la violencia de los constructores de represas, pero también de la resistencia heroica de los pueblos afectados y de su firme decisión de llevar adelante la lucha por un nuevo modo de usar el agua, de producir y utilizar la energía a servicio del pueblo.
Los procesos de privatización impulsados en los años 90 por el FMI y el Banco Mundial transformaron la producción de energía y el agua en un grande negocio. Las corporaciones hacen lucros exorbitantes en la construcción de presas, en el agro-negocio, en el hidro-negocio y en la minería.
Muchos países retornan a una situación semi-colonial para alimentar el capitalismo consumista que domina la sociedad contemporanea.
Grandes represas reducen la capacidad de las sociedades y ecosistemas para adaptarse al calentamiento global. El cambio climático está causando graves daños a las personas y a los ecosistemas, haciendo las represas aún menos seguras, menos viables económicamente, acelerando la sedimentación de los embalses. Los grandes embalses son una fuente importante de gases de efecto invernadero (GEI).
Nos oponemos al mal llamado “Mecanismo de Desarrollo Limpio” (MDL) que los gobiernos poderosos y el capital privado promueven para compensar sus emisiones de GEI, incluyendo a las represas como energía limpia y renovable. Nos sumamos a las acciones que desarrollará el movimiento global por la justicia climática, en el marco de la Conferencia de las Partes, que se llevará a cabo en la ciudad de Cancún, Mexico el presente año.
Nos solidarizamos y nos sumamos a las luchas de la Vía Campesina por la soberanía alimentaria, que es inseparable de control popular del agua y de la soberanía energética.
Nos solidarizamos y nos sumamos a los que luchan contra la minería y la privatización del agua.
Nuestras Demandas
Las experiencias compartidas y estos cinco días de ricos intercambios nos permiten acordar que:
· Reafirmamos los principios y demandas de las declaraciones de Curitiba y Rasi Salai.
· Nos oponemos a la construcción de todas las represas social y ambientalmente destructivas. Nos oponemos a la construcción de cualquier represa que no haya sido aprobada por las poblaciones afectadas, luego de un genuino proceso debidamente informado y participativo, y que no satisfaga las necesidades básicas priorizadas por las mismas comunidades.
· Gobiernos, instituciones financieras y corporaciones deben someter todas las decisiones sobre represas a la aceptación pública y consentimiento informado por los afectados, como fue recomendado por la Comisión Mundial de Represas, incluyendo las poblaciones aguas abajo y aguas arriba de la presa..
· Los servicios prestados por las represas existentes debe ser optimizados, el daño social y ambiental minimizado y reparado/compensado, antes de la construcción de cualquier nuevo proyecto.
· Demandamos el respecto total al conocimiento y manejo tradicionales de los territorios de los pueblos indígenas y tribales, comunidades tradicionales y campesinos y de sus derechos colectivos a la autodeterminación y libertad, su consentimiento previo e informado en la planificación y toma de decisiones sobre el agua y la energía.
· Las reparaciones deben ser negociadas y dadas a los millones de personas que han sufrido a causa de las represas, incluyendo la provisión de tierras, viviendas e infraestructura social. Los constructores y promotores de represas, y los que se benefician de las presas, son los que deben pagar los costos de las reparaciones.
· Deben ser promovidos programas y planos de recuperación y desarrollo económico y social de las poblaciones afectadas, sobre el control popular.
· Rechazamos la militarización de nuestros territorios. Exigimos el cese del uso de toda forma de violencia e intimidación contra las personas amenazadas y afectadas por represas y organizaciones que se oponen a las mismas. Rechazamos la militarización de los territorios y el uso de presas y aguas para fines militares. Exigimos que los gobiernos y organizaciones internacionales respecten y protejan los derechos humanos y cesen las persecuciones contra dos defensores de esos derechos.
· La equidad de género debe ser respetada en todas las políticas, programas y proyectos sobre agua y energía.
· Deben realizarse acciones, incluyendo el desmantelamiento, para restaurar los ecosistemas y los estilos de vida que han sido dañados por las represas.
· Rechazamos la privatización de los sectores de energía y agua. Demandamos el control público, efectivo y democrático y la regulación de los servicios de electricidad y agua. Agua y energía no pueden seguir tratados como mercaduría, pues son un bien público. Como lo ha reconocido la Asamblea de las Naciones Unidas, el agua es un derecho humano fundamental, lo que responsabiliza a los gobiernos asegurar el acceso universal al agua de buena calidad; así como asegurar la protección de los recursos hídricos de toda contaminación.
· Las políticas de agua y energía deben ser objeto de amplias y democráticas consultas públicas. En algunos países el dialogo sobre la implementacion de recomendaciones de la CMR pueden contribuir de manera relevante.
· Los gobiernos deben proteger la seguridad de las poblaciones aguas abajo y aguas arriba de las represas existentes, incluyendo inversiones suficientes en la seguridad de las represas, un manejo responsable y participativo de las mismas y elaboración de planos participativos de protección ó evacuación en caso de ruptura y descargas de emergencia.
· Los afectados por presas construidas en un país fronterizo tienen el derecho a ser consultados sobre su construcción y operación. Autoridades de cuencas nacionales e internacionales deben ser participativas y transparentes, e incluir representantes de movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales.
· Los gobiernos deben invertir fuertemente en la investigación y aplicación de tecnologías energéticas y manejo de agua ecologicamente responsables. Los gobiernos deben implementar políticas que desincentiven el desperdicio y sobreconsumo, y garantizar la distribución equitativa de la riqueza.
· Rechazamos los subsidios del Mecanismo de Desarrollo Limpio para proyectos hidroelétricos destructivos, y nos oponemos a todos los mecanismos de mercado de carbono.
· Hidrovías deben seguir el principio “adaptar el barco al río, no el rio al barco”.
Nos Comprometemos a:
· Intensificar nuestras luchas y campañas contra las represas, por los derechos de las poblaciones amenazadas y afectadas, y por la reparación integral de sus pérdidas y restauración de las cuencas.
· Trabajar para la implementación de métodos del manejo del agua y energía, tales como la cosecha de lluvia y modelos comunitarios de energía renovables.
· Luchar contra el modelo consumista y desarrollar campañas contra el consumo de productos intensivos en energía.
· Seguir discutiendo y construyendo colectivamente los principios y directrices de un modelo energético y del manejo del agua, basado en la responsabilidad ambiental y al servicio de los pueblos.
· Intensificar los intercambios entre activistas y movimientos que trabajan sobre represas, agua, energía, justicia ambiental y climática; incluyendo visitas recíprocas con intercambio de personas afectadas de diferentes países.
· Fortalecer nuestros movimientos uniéndolos con otros que luchan contra el modelo de desarrollo neoliberal, y por una justicia global ecológica y social.
· Celebrar cada año el Día de Acción contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida (14 de Marzo).
Nuestra lucha en contra las represas destructivas y el modelo actual de manejo de agua y energía, es también una lucha contra un orden social dominado por el imperativo de maximizar sus ganancias, y es una lucha por una sociedad basada en la equidad y la solidaridad.
¡Otro modelo de manejo de energía y agua es posible!
¡Aguas para la vida, no para la muerte!
Agua y energía no son mercancía
Ríos libres para pueblos libres
1.10.10
NI PERDON, NI OLVIDO a 42 AÑOS del 2 de Octubre
Este dos de octubre se cumplen 42 años de la masacre perpetrada por el gobierno priista contra miles de estudiantes; jóvenes universitarios y politécnicos; estudiantes, amas de casa, intelectuales, trabajadores, fueron asesinados impunemente por miembros de la policía y del ejercito mexicano.
Las órdenes giradas por la élite traidora a México, busco acallar para siempre la lucha por justicia y democracia. Las marchas masivas de más de 700 mil u 800 mil estudiantes, trabajadores, amas de casa y empleados de oficina que tardaban más de tres o cuatro horas en llegar al Zócalo a partir del Museo de Antropología, aún están presentes y frescas en la memoria de quienes participaron activamente y de quienes formaron valla en silencio a lo largo del camino para verlos pasar y darles su apoyo.
Algunos estudios señalan que fueron disparados unos 15.000 proyectiles (cifra oficial), 8.000 militares de varios cuerpos destacados en la acción, 300 medios armados entre tanques, medios blindados y jeeps con ametralladoras. Todo esto para reprimir una manifestación pacífica, por el viejo procedimiento de las provocaciones de los militares de paisano infiltrados entre los manifestantes, a las que contestan los militares con uniforme.
El resultado fue de no menos de 700 heridos, un número indeterminado de muertos que algunos dicen fue de 300, muchos de los cuales, probablemente, fueron arrojados al océano desde aviones militares, 5.000 estudiantes detenidos, algunos de ellos sometidos a torturas y falsas fusilaciones y 300 de ellos permanecieron en la cárcel hasta la amnistía de 1971.
Hoy como hace 42 años, la lucha por la democracia y la rebeldía de los jóvenes y del movimiento estudiantil, es un aviso al gobierno de que su sistema está caduco, que los ideales por los que se luchó en la revolución fueron abandonados para acoger los principios de una élite en el poder, dando muestras de que el país se ha vuelto desigual y lleno de contradicciones; es la lucha del gobierno de Díaz Ordaz vendiendo la imagen, como hoy lo hace Calderón, no solo a extranjeros sino a los nacionales, de que el progreso y el desarrollo van cambiando a México, con la censura a toda la crítica, contra la resistencia de los jóvenes estudiantes que empezaban a ver los peligros de un gobierno casi absolutista, siendo la figura presidencial intocable e inamovible.
El dos de octubre de 1968, el movimiento estudiantil despertó a la sociedad de un letargo donde sólo se había ocupado de vivir una realidad fantasma en un país en el que nada pasa, a una realidad combativa, enfrentándose a la violencia del Estado, combatiendo con el arma más importante que poseía la juventud de esa época, su indomable espíritu por lograr un México con justica y democracia para concientizar a la población en general de la opresión en la que se vive.
La sangre de los jóvenes aún está fresca y llena de dolor, reconocemos su imponderable contribución a la lucha por lograr un país más igualitario, con más democracia y justicia.
¡¡¡Porque el color de la sangre jamás de olvida!!! ¡¡¡Por la Patria, la justicia y la democracia!!!
Fraternalmente
Fermín Carreño Meléndez
Dirigente Nacional de UNIDAD PATRIOTICA
29.9.10
Presas riesgosas, políticas devastadoras
Más de 500 presas en el país ya cumplieron su ciclo de vida útil, casi todas carecen de mantenimiento y –a decir de especialistas en el tema– contribuyen al cambio climático. Sin embargo, el Gobierno Federal le da prioridad a la generación de energía y mantiene las presas llenas sin importarle los efectos catastróficos que los desbordamientos y desfogues, así como el manejo turbio de los fondos y recursos hídricos sobre las comunidades. Las consecuencias ya se vieron en Nuevo León y Tamaulipas, igual que en Tabasco y Veracruz en esta temporada de huracanes. Y todavía se planea construir más embalses sin planes de contingencia.
represas
El Diario de Coahuila. Domingo, 26 de Septiembre de 2010
MÉXICO, DF.- Las recientes inundaciones en varios estados del país han hecho evidente uno de muchos problemas: 500 de las mayores presas mexicanas llegaron al fin de su vida útil; sus cortinas tienen fisuras y por la sedimentación, su capacidad de captación y almacenaje se ha reducido incluso hasta 50%. Deben cerrarse, pero por la presión de las trasnacionales interesadas en monopolizar la venta de energía el Gobierno Federal se niega a cancelarlas.
A esa conclusión llegan investigadores ambientalistas, especialistas en la construcción, operación y administración de las presas en México, como Gustavo Castro Soto, de la Asociación Otros Mundos, y el jalisciense Juan Pablo Soler Villamizar, quienes llevan un seguimiento de las presas existentes y de las que están por licitarse y construirse en el país.
Con 537 México ocupa el duodécimo lugar en número de presas construidas –China tiene 22 mil y Estados Unidos 6 mil 375– y el séptimo en destinarlas al control de inundaciones. No obstante a partir de 2007 las lluvias sobrepasaron la capacidad de varias de ellas en Nuevo León, Tamaulipas, Chiapas, Veracruz y Tabasco.
Este año la mayoría de los embalses llegaron al 100% de su capacidad. Sus desfogues derrumbaron puentes, cortaron carreteras y caminos y colapsaron los servicios públicos; muchas personas murieron y cientos de miles se quedaron sin casa o perdieron sus cosechas y medios de subsistencia, coinciden los especialistas.
"Hay más de 500 grandes presas en el país –hidroeléctricas y de captación de agua o control de inundaciones– ya rebasadas. Llegaron al 100% de su capacidad. Las presas del país están colapsadas. Hay ahora una gran precipitación pluvial que no se daba antes y que a partir de 2007 se agudizó", explica Castro Soto.
Agrega que no se toma en cuenta que las presas contribuyen al cambio climático. La capa vegetal del planeta absorbe 40% del carbono de la atmósfera; si se construyen presas disminuye la superficie vegetal y aumenta la concentración de gases como dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. El fenómeno crece con el desplazamiento de miles de personas (cuyas tierras son anegadas por los embalses) que han tenido que ir a vivir a otros terrenos y por consiguiente, talar bosques o selvas para construir sus viviendas y abrir áreas de cultivo.
El ambientalista explica que las presas ya tienen fallas o fisuras o bien ya rebasaron su vida útil porque fueron construidas hace 40 o 50 años; por la acumulación de sedimentos cada año los embalses pierden 1% de su capacidad de captación y por lo tanto se llenan más rápido.
Añade que desazolvar una presa implica una inversión de millones de dólares que ningún gobierno prevé cuando construye el embalse. Así, décadas después opta por subir la cortina para captar más agua, lo que significa inundar más hectáreas y desplazar de sus tierras a más campesinos.
"La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) –las encargadas de la operación de las presas– nunca les han dado mantenimiento, pese a que todos los estados han reportado fisuras en los embalses."
encuentro represas
HIDROELÉCTRICAS SUBUTILIZADAS
Castro Soto señala que, de acuerdo con datos de 2009 de la Auditoría Superior de la Federación, en cuanto a producción de energía de las hidroeléctricas, sólo 45% de la capacidad instalada fue aprovechada por la CFE. Agrega que, en consecuencia, es ilógico anuncien la construcción de más presas.
"Lo que empezó a hacer el gobierno mexicano es lo que se está haciendo en Panamá: olvidar las grandes represas y construir microembalses. Pero es una trampa porque están privatizando los ríos. Las trasnacionales se quedan con la concesión del agua superficial de un afluente para generar cinco o 10 megawatts (mw) y venderlos… pero al construir pequeñas represas a lo largo de un río, éste quedará vacío, seco.
"En Veracruz hay empresas que están adquiriendo esas concesiones, pero a la hora de privatizar el agua superficial, privatizan los ríos y quitan a las comunidades y a los ejidos su beneficio. Ya no pueden disponer del agua. El desarrollo de estos proyectos significa dejar sin riego miles de hectáreas de cultivo y sucederá además, como en Panamá, que río abajo los ganaderos se quedan sin agua para sus animales y pastizales.
–¿Por qué impulsa el gobierno estos microproyectos?
–La Comisión Mundial de Presas fue clara en su análisis acerca de su impacto negativo y aun así el gobierno sigue en la lógica de generar energía hidroeléctrica cuando ni siquiera la está consumiendo; esa es una de las grandes contradicciones –afirma Castro Soto.
"El gobierno cede a las presiones de la industria trasnacional que vive de la construcción de grandes presas, ya que la tendencia de la infraestructura, el agua y los ríos, así como la distribución y comercialización de la energía eléctrica, es entregarla a monopolios con el apoyo del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que les dan préstamos con más rapidez y menos transparencia", señala Castro Soto en su manual No seas presa de las represas que se empezará a distribuir el próximo mes.
De acuerdo con el ambientalista, instituciones como la Organización Mundial del Comercio, el BM, el BID y el Fondo Monetario Internacional ponen el agua en manos de las empresas. Dos de ellas, las estadunidenses Bechtel y Monsanto quieren privatizar y controlar el agua en países como India, Bolivia y México.
Señala que el gobierno de Vicente Fox lanzó el proceso de privatización del líquido con apoyo del BM. La trasnacional francesa Suez ha ganado varias ofertas de privatización, igual que Vivendi y Bechtel, ésta última con el nombre de United Utilities. La política de éstas es eliminar las cuotas fijas en el servicio del agua y elevarlas paulatinamente, aumentando la pobreza en los cinturones de miseria. Actualmente Vivendi y Suez controlan el acceso al agua potable de más de 100 millones de personas en el mundo.
De acuerdo con el manual de Castro Soto, en México se ha entregado la concesión de generación de energía a empresas multinacionales españolas como Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa y se ha beneficiado a consorcios alemanes como Siemens, RWB y Hochtief así como a los japoneses Hitachi, Mitsubishi, Nichimen, Japan Power y EPCC Japan, entre otros.
EL NEGOCIO DEL AGUA
El manual también incluye los monopolios que acaparan la venta de agua embotellada: Coca-Cola (Ciel, Dasani, Bonaqua), Pepsi-Cola (Aguafina y Electropura), Nestlé (Santa María, Pureza Vital, Nestlé, Pure Life, Aquarel, Viladrau, Peñaclara, Perrier, Vittel, San Narcisco, Imperial) y Danone (Bonafont, Pureza Agua, Evian, Font Vella y Lanjarón). Este mercado representa ganancias anuales de 22 mil millones de dólares y usa 113 mil millones de litros de agua, con un incremento anual de 7%.
En México, según cifras oficiales, más de 12 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Según el investigador, la "ambición" de las empresas trasnacionales por adueñarse del agua podrá llevar a conflictos en torno, entre muchos otros, a los ríos Lempa, (Guatemala-Honduras-El Salvador), Bravo (México-Estados Unidos), De La Plata (Argentina-Uruguay) y Usumacinta, (Guatemala-México).
Por lo pronto los conflictos internos por la creación de presas se agudizan en México: científicos y ambientalistas de la UNAM y de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) alzan la voz por el riesgo que entraña la hidroeléctrica Las Cruces, que la CFE pretende edificar en el río San Pedro, principal afluente de la extensión de pantanos llamada Marismas Nacionales, de Nayarit y Sinaloa.
El pasado 13 de septiembre los pueblos y comunidades amenazados con el despojo y el desplazamiento ocasionado por los proyectos de las presas La Parota, en Guerrero; Paso de la Reina, en Oaxaca; El Zapotillo y Arcediano, en Jalisco; así como los desplazados por la presa El Cajón, entregaron al presidente Calderón el manifiesto Por el respeto a nuestros derechos y por la cancelación de los proyectos de las presas, en el que le expusieron "una vez más" la "gravedad" de las afectaciones ambientales y de carácter social que significa imponer esos proyectos.
Hay otro problema. Los ríos de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y los del sur-sureste de México, países integrados al Proyecto Mesoamérica (antes Plan-Puebla-Panamá), están amenazados por eventuales nuevas represas: con el fin de integrar el sistema eléctrico en una red con una sola ley, y con inversión del BID, el Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC) dejará en manos de las trasnacionales el sector energético y del agua en esa región.
En México el Proyecto Mesoamérica tiene prevista la construcción de Boca del Cerro, en el Usumacinta, el río más caudaloso del país; ahí se levantará una presa de gravedad con seis turbogeneradores de 700 mw cada uno, para lo que se inundarán 30 mil hectáreas y se desplazará a 50 mil personas. Aquí intervendrán la mexicana Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Vivendi, Fluor y la CFE. (APRO)
represas
El Diario de Coahuila. Domingo, 26 de Septiembre de 2010
MÉXICO, DF.- Las recientes inundaciones en varios estados del país han hecho evidente uno de muchos problemas: 500 de las mayores presas mexicanas llegaron al fin de su vida útil; sus cortinas tienen fisuras y por la sedimentación, su capacidad de captación y almacenaje se ha reducido incluso hasta 50%. Deben cerrarse, pero por la presión de las trasnacionales interesadas en monopolizar la venta de energía el Gobierno Federal se niega a cancelarlas.
A esa conclusión llegan investigadores ambientalistas, especialistas en la construcción, operación y administración de las presas en México, como Gustavo Castro Soto, de la Asociación Otros Mundos, y el jalisciense Juan Pablo Soler Villamizar, quienes llevan un seguimiento de las presas existentes y de las que están por licitarse y construirse en el país.
Con 537 México ocupa el duodécimo lugar en número de presas construidas –China tiene 22 mil y Estados Unidos 6 mil 375– y el séptimo en destinarlas al control de inundaciones. No obstante a partir de 2007 las lluvias sobrepasaron la capacidad de varias de ellas en Nuevo León, Tamaulipas, Chiapas, Veracruz y Tabasco.
Este año la mayoría de los embalses llegaron al 100% de su capacidad. Sus desfogues derrumbaron puentes, cortaron carreteras y caminos y colapsaron los servicios públicos; muchas personas murieron y cientos de miles se quedaron sin casa o perdieron sus cosechas y medios de subsistencia, coinciden los especialistas.
"Hay más de 500 grandes presas en el país –hidroeléctricas y de captación de agua o control de inundaciones– ya rebasadas. Llegaron al 100% de su capacidad. Las presas del país están colapsadas. Hay ahora una gran precipitación pluvial que no se daba antes y que a partir de 2007 se agudizó", explica Castro Soto.
Agrega que no se toma en cuenta que las presas contribuyen al cambio climático. La capa vegetal del planeta absorbe 40% del carbono de la atmósfera; si se construyen presas disminuye la superficie vegetal y aumenta la concentración de gases como dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. El fenómeno crece con el desplazamiento de miles de personas (cuyas tierras son anegadas por los embalses) que han tenido que ir a vivir a otros terrenos y por consiguiente, talar bosques o selvas para construir sus viviendas y abrir áreas de cultivo.
El ambientalista explica que las presas ya tienen fallas o fisuras o bien ya rebasaron su vida útil porque fueron construidas hace 40 o 50 años; por la acumulación de sedimentos cada año los embalses pierden 1% de su capacidad de captación y por lo tanto se llenan más rápido.
Añade que desazolvar una presa implica una inversión de millones de dólares que ningún gobierno prevé cuando construye el embalse. Así, décadas después opta por subir la cortina para captar más agua, lo que significa inundar más hectáreas y desplazar de sus tierras a más campesinos.
"La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) –las encargadas de la operación de las presas– nunca les han dado mantenimiento, pese a que todos los estados han reportado fisuras en los embalses."
encuentro represas
HIDROELÉCTRICAS SUBUTILIZADAS
Castro Soto señala que, de acuerdo con datos de 2009 de la Auditoría Superior de la Federación, en cuanto a producción de energía de las hidroeléctricas, sólo 45% de la capacidad instalada fue aprovechada por la CFE. Agrega que, en consecuencia, es ilógico anuncien la construcción de más presas.
"Lo que empezó a hacer el gobierno mexicano es lo que se está haciendo en Panamá: olvidar las grandes represas y construir microembalses. Pero es una trampa porque están privatizando los ríos. Las trasnacionales se quedan con la concesión del agua superficial de un afluente para generar cinco o 10 megawatts (mw) y venderlos… pero al construir pequeñas represas a lo largo de un río, éste quedará vacío, seco.
"En Veracruz hay empresas que están adquiriendo esas concesiones, pero a la hora de privatizar el agua superficial, privatizan los ríos y quitan a las comunidades y a los ejidos su beneficio. Ya no pueden disponer del agua. El desarrollo de estos proyectos significa dejar sin riego miles de hectáreas de cultivo y sucederá además, como en Panamá, que río abajo los ganaderos se quedan sin agua para sus animales y pastizales.
–¿Por qué impulsa el gobierno estos microproyectos?
–La Comisión Mundial de Presas fue clara en su análisis acerca de su impacto negativo y aun así el gobierno sigue en la lógica de generar energía hidroeléctrica cuando ni siquiera la está consumiendo; esa es una de las grandes contradicciones –afirma Castro Soto.
"El gobierno cede a las presiones de la industria trasnacional que vive de la construcción de grandes presas, ya que la tendencia de la infraestructura, el agua y los ríos, así como la distribución y comercialización de la energía eléctrica, es entregarla a monopolios con el apoyo del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que les dan préstamos con más rapidez y menos transparencia", señala Castro Soto en su manual No seas presa de las represas que se empezará a distribuir el próximo mes.
De acuerdo con el ambientalista, instituciones como la Organización Mundial del Comercio, el BM, el BID y el Fondo Monetario Internacional ponen el agua en manos de las empresas. Dos de ellas, las estadunidenses Bechtel y Monsanto quieren privatizar y controlar el agua en países como India, Bolivia y México.
Señala que el gobierno de Vicente Fox lanzó el proceso de privatización del líquido con apoyo del BM. La trasnacional francesa Suez ha ganado varias ofertas de privatización, igual que Vivendi y Bechtel, ésta última con el nombre de United Utilities. La política de éstas es eliminar las cuotas fijas en el servicio del agua y elevarlas paulatinamente, aumentando la pobreza en los cinturones de miseria. Actualmente Vivendi y Suez controlan el acceso al agua potable de más de 100 millones de personas en el mundo.
De acuerdo con el manual de Castro Soto, en México se ha entregado la concesión de generación de energía a empresas multinacionales españolas como Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa y se ha beneficiado a consorcios alemanes como Siemens, RWB y Hochtief así como a los japoneses Hitachi, Mitsubishi, Nichimen, Japan Power y EPCC Japan, entre otros.
EL NEGOCIO DEL AGUA
El manual también incluye los monopolios que acaparan la venta de agua embotellada: Coca-Cola (Ciel, Dasani, Bonaqua), Pepsi-Cola (Aguafina y Electropura), Nestlé (Santa María, Pureza Vital, Nestlé, Pure Life, Aquarel, Viladrau, Peñaclara, Perrier, Vittel, San Narcisco, Imperial) y Danone (Bonafont, Pureza Agua, Evian, Font Vella y Lanjarón). Este mercado representa ganancias anuales de 22 mil millones de dólares y usa 113 mil millones de litros de agua, con un incremento anual de 7%.
En México, según cifras oficiales, más de 12 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Según el investigador, la "ambición" de las empresas trasnacionales por adueñarse del agua podrá llevar a conflictos en torno, entre muchos otros, a los ríos Lempa, (Guatemala-Honduras-El Salvador), Bravo (México-Estados Unidos), De La Plata (Argentina-Uruguay) y Usumacinta, (Guatemala-México).
Por lo pronto los conflictos internos por la creación de presas se agudizan en México: científicos y ambientalistas de la UNAM y de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) alzan la voz por el riesgo que entraña la hidroeléctrica Las Cruces, que la CFE pretende edificar en el río San Pedro, principal afluente de la extensión de pantanos llamada Marismas Nacionales, de Nayarit y Sinaloa.
El pasado 13 de septiembre los pueblos y comunidades amenazados con el despojo y el desplazamiento ocasionado por los proyectos de las presas La Parota, en Guerrero; Paso de la Reina, en Oaxaca; El Zapotillo y Arcediano, en Jalisco; así como los desplazados por la presa El Cajón, entregaron al presidente Calderón el manifiesto Por el respeto a nuestros derechos y por la cancelación de los proyectos de las presas, en el que le expusieron "una vez más" la "gravedad" de las afectaciones ambientales y de carácter social que significa imponer esos proyectos.
Hay otro problema. Los ríos de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y los del sur-sureste de México, países integrados al Proyecto Mesoamérica (antes Plan-Puebla-Panamá), están amenazados por eventuales nuevas represas: con el fin de integrar el sistema eléctrico en una red con una sola ley, y con inversión del BID, el Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC) dejará en manos de las trasnacionales el sector energético y del agua en esa región.
En México el Proyecto Mesoamérica tiene prevista la construcción de Boca del Cerro, en el Usumacinta, el río más caudaloso del país; ahí se levantará una presa de gravedad con seis turbogeneradores de 700 mw cada uno, para lo que se inundarán 30 mil hectáreas y se desplazará a 50 mil personas. Aquí intervendrán la mexicana Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Vivendi, Fluor y la CFE. (APRO)
LA TRIBU YAQUI CONVOCA A LA DEFENSA DEL AGUA: 20 y 21 de noviembre del 2010
Considerando que el territorio desde tiempos inmemoriales es el lugar donde nosotros los pueblos indígenas, naciones y tribus, nos nacimos de nuestra madre tierra, y vivimos como hermanos con las plantas, flores y árboles, con los animales, aves e insectos, de los aires, de los calores, el sol, la luna y las estrellas, la tierra y el agua; de ella es nuestro origen, alimento y curación.
Consideramos asimismo, que en el territorio de la tribu Yaqui, en el principio de nuestro pueblo, nos consideramos hechos de tierra y agua, en la edificación de nuestra cultura que floreció en las inmediaciones del río "UU JIAME", hoy conocido como Río Yaqui, que el actual gobierno quiere despojar y matar nuestro origen, nuestra identidad y la vida propia.
Consideramos que a lo largo de 518 años de historia hemos padecido en carne propia y de nuestros corazones la guerra de exterminio de parte de los poderosos. Ante esto, la lucha de nuestros pueblos, naciones y tribus siempre ha sido un principio, la resistencia, y un proyecto histórico, la autonomía, fruto de la resistencia de siglos de este caminar.
Consideramos que la madre tierra y la existencia de la humanidad se encuentra amenazada por el sistema hegemónico capitalista, por su voracidad económica y de explotación de los recursos naturales, de muerte de los ecosistemas por las grandes empresas transnacionales que llegan a despojarnos junto a la corrupción de las instituciones gubernamentales y de políticas de libre mercado como el Tratado de Libre Comercio, el Plan Puebla-Panamá en sus proyectos del noroeste de la Escalera Náutica ( Mar de Cortés), conocida como la carretera costera, con esa decision del mal gobierno buscan robarse las aguas de la cuenca del río Yaqui, con la clara intención de despojarnos y poner a disposición de las grandes empresas el agua, la vida y el territorio para exterminarnos; y como se a dicho que " el emperador, el capital ha crecido y ha crecido su ambición y poder de destrucción. Si antes el tesoro era de oro, plata, metales y piedras preciosas; ahora es de agua, aire, bosques, animales, conocimientos, personas..."
Considerando, que únicamente a traves de la unidad de los pueblos indígenas del país entre sí, y con todos aquellos mexicanos y mexicanas que son victimas de explotación, despojo y represión podrá ser posible el respeto de nuestro derechos mas fundamentales .
La Tribu Yaqui junto con la Sociedad Civil del Valle del Yaqui, hemos acordado la defensa de nuestra agua, que el mal gobierno y los ricos nos quieren despojar, porque la tierra, el viento, el agua y el fuego son elementos de nuestro origen de la vida, no se venden y con la vida se defienden. Por lo que convocamos:
A todos los pueblos, naciones, tribus, barrios, colectivos, organizaciones indígenas y no indígenas honestas nacionales e internaciones al Primer Foro en Defensa del Agua, a realizarse los días 20 y 21 de noviembre del 2010, en la Comunidad de la Tribu Yaqui de Vicam, Sonora, México, para compartir la palabra, la experiencia e historias de lucha y hacer acuerdo para seguir defendiendo lo que es nuestro.
Bajo los siguientes temas:
1.- Territorio
2.- Agua
3.- El Ejercicio de la Autonomia
4.- Proyectos del mal gobierno
AT E N T A M E N T E
"LA LUCHA POR LA AUTONOMIA Y AUTODETERMINACION SON PRINCIPIOS IRRENUNCIABLES DE LA TRIBU YAQUI"
"NUNCA MAS UN MEXICO SIN NOSOTROS"
LA TRIBU YAQUI - CONGRESO NACIONAL INDIGENA
Septiembre de 2010, desde el Territorio de la Tribu Yaqui, Vicam, Sonora, México.
Consideramos asimismo, que en el territorio de la tribu Yaqui, en el principio de nuestro pueblo, nos consideramos hechos de tierra y agua, en la edificación de nuestra cultura que floreció en las inmediaciones del río "UU JIAME", hoy conocido como Río Yaqui, que el actual gobierno quiere despojar y matar nuestro origen, nuestra identidad y la vida propia.
Consideramos que a lo largo de 518 años de historia hemos padecido en carne propia y de nuestros corazones la guerra de exterminio de parte de los poderosos. Ante esto, la lucha de nuestros pueblos, naciones y tribus siempre ha sido un principio, la resistencia, y un proyecto histórico, la autonomía, fruto de la resistencia de siglos de este caminar.
Consideramos que la madre tierra y la existencia de la humanidad se encuentra amenazada por el sistema hegemónico capitalista, por su voracidad económica y de explotación de los recursos naturales, de muerte de los ecosistemas por las grandes empresas transnacionales que llegan a despojarnos junto a la corrupción de las instituciones gubernamentales y de políticas de libre mercado como el Tratado de Libre Comercio, el Plan Puebla-Panamá en sus proyectos del noroeste de la Escalera Náutica ( Mar de Cortés), conocida como la carretera costera, con esa decision del mal gobierno buscan robarse las aguas de la cuenca del río Yaqui, con la clara intención de despojarnos y poner a disposición de las grandes empresas el agua, la vida y el territorio para exterminarnos; y como se a dicho que " el emperador, el capital ha crecido y ha crecido su ambición y poder de destrucción. Si antes el tesoro era de oro, plata, metales y piedras preciosas; ahora es de agua, aire, bosques, animales, conocimientos, personas..."
Considerando, que únicamente a traves de la unidad de los pueblos indígenas del país entre sí, y con todos aquellos mexicanos y mexicanas que son victimas de explotación, despojo y represión podrá ser posible el respeto de nuestro derechos mas fundamentales .
La Tribu Yaqui junto con la Sociedad Civil del Valle del Yaqui, hemos acordado la defensa de nuestra agua, que el mal gobierno y los ricos nos quieren despojar, porque la tierra, el viento, el agua y el fuego son elementos de nuestro origen de la vida, no se venden y con la vida se defienden. Por lo que convocamos:
A todos los pueblos, naciones, tribus, barrios, colectivos, organizaciones indígenas y no indígenas honestas nacionales e internaciones al Primer Foro en Defensa del Agua, a realizarse los días 20 y 21 de noviembre del 2010, en la Comunidad de la Tribu Yaqui de Vicam, Sonora, México, para compartir la palabra, la experiencia e historias de lucha y hacer acuerdo para seguir defendiendo lo que es nuestro.
Bajo los siguientes temas:
1.- Territorio
2.- Agua
3.- El Ejercicio de la Autonomia
4.- Proyectos del mal gobierno
AT E N T A M E N T E
"LA LUCHA POR LA AUTONOMIA Y AUTODETERMINACION SON PRINCIPIOS IRRENUNCIABLES DE LA TRIBU YAQUI"
"NUNCA MAS UN MEXICO SIN NOSOTROS"
LA TRIBU YAQUI - CONGRESO NACIONAL INDIGENA
Septiembre de 2010, desde el Territorio de la Tribu Yaqui, Vicam, Sonora, México.
26.9.10
XV Foro de Energía
El FTE de México invita a los trabajadores y pueblo de México al XV Foro de Energía, a realizarse este lunes 27 de septiembre de 2010, a partir de las 16:30 hs., en el marco del 50 aniversario de la nacionalización eléctrica. El evento se llevará a cabo en el Hotel Sevilla, ubicado en la Calle Serapio Rendón no. 124, esquina Sullivan, Colonia San Rafael de la Ciudad de México.
Durante décadas, los electricistas democráticos propusieron e impulsaron en grandes movilizaciones realizadas en la capital e interior del país, la necesaria Nacionalización de la Industria Eléctrica de México.
El 27 de septiembre de 1960 se logró la propuesta anhelada. Esto representó un relevante hecho político que rescató para la nación el dominio sobre el proceso de trabajo eléctrico, que expresa al conjunto de actividades constitucionales estratégicas.
Corresponde a la nación la generación, transmisión, distribución y comercialización que tenga por objeto la prestación del servicio público de energía eléctrica. En esta materia no se otorgarán concesiones ni contratos a los particulares.
Dos grandes conclusiones definieron los electricistas: 1- la unidad sindical democrática y 2- la integración de la industria eléctrica nacionalizada.
El 8 de octubre de 1960, los electricistas del interior del país se unificaron en el Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (STERM) y, el 20 de noviembre de 1972, en el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM).
En 1975, la Tendencia Democrática del SUTERM propuso y logró la primera Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE). A ese momento habíamos logrado la casi total Interconexión del Sistema Eléctrico Nacional. Al siguiente año, enfrentamos la represión político-militar del Estado, interrumpiéndose la nacionalización.
En 1992, las reformas regresivas a la LSPEE, aprobadas de acuerdo a lo dispuesto por el Anexo 602.3 del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Norteamérica, revirtieron la nacionalización al autorizarse anticonstitucionalmente la participación privada en la generación eléctrica.
A este momento, más del 50% de la capacidad de generación eléctrica total a nivel nacional es privada, a cargo de más de 300 transnacionales, filiales y prestanombres. Las recomendaciones del Banco Mundial al gobierno mexicano indican que debe privatizarse el 100% de la generación eléctrica. La nación está ante una situación similar o peor a la pre-nacionalización.
En 2008, todos los partidos políticos aprobaron la contra-reforma energética generalizando la privatización a todas las fuentes de energía, renovables y no renovables. Con esa ilegal base, loshidrocarburos (petróleo y gas), agua, viento, geotermia, olas del mar, mareas, corrientes marinas, agrocombustibles y radiación solar están en acelerado proceso de privatización.
Peor aún, el gobierno neoliberal en turno y partidos políticos cabildean subrepticiamente una generación adicional de reformas anticonstitucionales a la legislación eléctrica secundaria para privatizar las redes nacionales de transmisión y distribución eléctrica, así como, la red nacional de fibra óptica y espectro radioeléctrico.
El ambiente se ha infectado más con la ocupación policiaca de Luz y Fuerza y la afectación a los derechos laborales de los electricistas agrupados en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Esta situación debe cambiar y puede cambiar. La condición es vertebrar la lucha nacional, organizados territorialmente y con base en un Programa que incluya la necesaria Re-nacionalización de la energía, el agua y demás recursos naturales.
Para continuar el análisis el FTE de México realizará, en el marco del 50 Aniversario de la Nacionalización Eléctrica, el XV Foro de Energía. Invitamos a los trabajadores y pueblo de México a participar activamente.
¡Venceremos!
Durante décadas, los electricistas democráticos propusieron e impulsaron en grandes movilizaciones realizadas en la capital e interior del país, la necesaria Nacionalización de la Industria Eléctrica de México.
El 27 de septiembre de 1960 se logró la propuesta anhelada. Esto representó un relevante hecho político que rescató para la nación el dominio sobre el proceso de trabajo eléctrico, que expresa al conjunto de actividades constitucionales estratégicas.
Corresponde a la nación la generación, transmisión, distribución y comercialización que tenga por objeto la prestación del servicio público de energía eléctrica. En esta materia no se otorgarán concesiones ni contratos a los particulares.
Dos grandes conclusiones definieron los electricistas: 1- la unidad sindical democrática y 2- la integración de la industria eléctrica nacionalizada.
El 8 de octubre de 1960, los electricistas del interior del país se unificaron en el Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (STERM) y, el 20 de noviembre de 1972, en el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM).
En 1975, la Tendencia Democrática del SUTERM propuso y logró la primera Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE). A ese momento habíamos logrado la casi total Interconexión del Sistema Eléctrico Nacional. Al siguiente año, enfrentamos la represión político-militar del Estado, interrumpiéndose la nacionalización.
En 1992, las reformas regresivas a la LSPEE, aprobadas de acuerdo a lo dispuesto por el Anexo 602.3 del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Norteamérica, revirtieron la nacionalización al autorizarse anticonstitucionalmente la participación privada en la generación eléctrica.
A este momento, más del 50% de la capacidad de generación eléctrica total a nivel nacional es privada, a cargo de más de 300 transnacionales, filiales y prestanombres. Las recomendaciones del Banco Mundial al gobierno mexicano indican que debe privatizarse el 100% de la generación eléctrica. La nación está ante una situación similar o peor a la pre-nacionalización.
En 2008, todos los partidos políticos aprobaron la contra-reforma energética generalizando la privatización a todas las fuentes de energía, renovables y no renovables. Con esa ilegal base, loshidrocarburos (petróleo y gas), agua, viento, geotermia, olas del mar, mareas, corrientes marinas, agrocombustibles y radiación solar están en acelerado proceso de privatización.
Peor aún, el gobierno neoliberal en turno y partidos políticos cabildean subrepticiamente una generación adicional de reformas anticonstitucionales a la legislación eléctrica secundaria para privatizar las redes nacionales de transmisión y distribución eléctrica, así como, la red nacional de fibra óptica y espectro radioeléctrico.
El ambiente se ha infectado más con la ocupación policiaca de Luz y Fuerza y la afectación a los derechos laborales de los electricistas agrupados en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Esta situación debe cambiar y puede cambiar. La condición es vertebrar la lucha nacional, organizados territorialmente y con base en un Programa que incluya la necesaria Re-nacionalización de la energía, el agua y demás recursos naturales.
Para continuar el análisis el FTE de México realizará, en el marco del 50 Aniversario de la Nacionalización Eléctrica, el XV Foro de Energía. Invitamos a los trabajadores y pueblo de México a participar activamente.
¡Venceremos!
20.9.10
Declaración Asamblea Nacional de Afectados Ambientales
Asamblea Nacional de Afectados Ambientales
Magdalena Ocotlán, Oaxaca, a 12 de septiembre de 2010
La Sexta Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, reunida los días 11 y 12 de septiembre de 2010, en el municipio de Magdalena Ocotlán, Oaxaca, con la participación de 90 organizaciones y 1 135 representantes de las distintas luchas socioambientales del país, declaramos:
Que a un año de efectuada la 5ª Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, realizada en Chichicuautla, Puebla, la grave situación ambiental en que se encuentra el país no sólo no ha mejorado o siquiera se ha estancado, sino más bien ha empeorado gravemente. La Asamblea ha descubierto en el último año, con gran indignación, decenas de escándalos de injusticia ambiental y climática por la mayor parte del territorio nacional. Devastación ambiental que se suma a la política de destrucción nacional del mercado interno, la industria y la agricultura soberanas, la indefensión de millones de migrantes mexicanos y centroamericanos, a la carnicería de jóvenes que ha desatado la supuesta guerra al narcotráfico, a los asesinatos de periodistas, al comercio sexual de personas y menores de edad y tantos otros crímenes e injusticias que en este Bicentenario ponen de manifiesto la situación de extremo peligro en que se encuentra el país.
La desregulación ambiental priva como resultado de una política de libre comercio fríamente adoptada, aunque el problema es peor, porque la profundidad de los desarreglos ambientales ha llevado a violar la mayor parte de las normas y leyes, o bien, a permitir que esto ocurra corrompiendo o desmantelando los sistemas de vigilancia toxicológica, epidemiológica y ambiental, o pasando directamente a corromper el sistema jurídico nacional. Los Afectados Ambientales de México no sólo enfrentan muertes crecientes, represión, enfermedades, desplazamiento de población, despojo, división interna inducida, falta de precaución y mayor incertidumbre, cerco informativo, campañas de difamación, etc., sino que también padecemos, junto con el resto de los mexicanos, el desvío de poder y la decadencia general a que se ha sometido al Estado mexicano.
A lo largo del último año, hemos sufrido los atroces asesinatos de varios activistas ambientales, como Mariano Abarca, en Chicomuselo, Chiapas, muerto por oponerse al proyecto minero de la empresa canadiense Blackfire, Miguel Ángel Pérez Cazales, en el municipio de Tepoztlán, Morelos, de Santa Catarina, Morelos y Beatriz Cariño y Jiri Jaakola, en San Juan Copala, Oaxaca, para quienes exigimos justicia. Condenamos la serie de asesinatos, la situación de asedio paramilitar y la falta de garantías que privan en el municipio autónomo de San Juan Copala.
Condenamos la muerte silenciosa de decenas de personas por insuficiencia renal que viene ocurriendo en la ribera del río Atoyac, en Tlaxcala, del río Santiago, en Jalisco y de los ríos Blanco y Coatzacoalcos, en Veracruz, debidas a las descargas industriales no controladas en sus cauces.
Condenamos las provocaciones y violencia ejercida por la empresa canadiense Fortuna Silver Mines en contra de las comunidades de San José del Progreso, Magdalena Ocotlán, El Cuajilote y Maguey Largo, en Oaxaca. Exigimos el cierre definitivo de la mina en San José del Progreso, la salida de Fortuna Silver Mines del país y la liberación inmediata del compañero Silvino Macrino Vázquez Sánchez. Asimismo, nos pronunciamos en contra de la decisión de desaparecer los poderes municipales e imponer un administrador municipal afín a Ulises Ruiz Ortiz, en San José del Progreso. Nos pronunciamos contra la militarización de las comunidades de los Valles Centrales de Oaxaca y responsabilizamos al gobierno de Ulises Ruiz por las amenazas y hostigamiento de que ha sido objeto el Presidente Municipal de Magdalena Ocotlán por presiones para introducir la tubería de agua exclusiva para la minera desde Ocotlán hasta San José del Progreso.
No a los medidores
Condenamos la reiterada violación de las leyes y el desacato de las sentencias definitivas dictadas por los jueces a favor del Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier, propiedad de la trasnacional canadiense Goldcorp, en San Luis Potosí y exigimos que las autoridades ambientales dejen de postergar la aplicación de la Ley e impongan el cierre definitivo de esa ilegal operación minera.
Condenamos el cierre de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y el despido de 44 mil trabajadores, no sólo por tratarse de un acto inconstitucional y una evidente injusticia social, sino también por las consecuencias ambientales perniciosas que ello acarrea para la ciudad de México y la zona centro del país. También condenamos la agresión y aprehensión injusta sufrida por los trabajadores mineros de Cananea, en Sonora, a manos de grupos paramilitares, tanto de la PFP como de la empresa Grupo Industrial Minera México, los pasados 6 y 7 de septiembre.
Condenamos la forma en que el territorio nacional se está picando de viruelas con cientos de proyectos de minería a cielo abierto en numerosos estados del país, sin que en ninguna de estas regiones priven regulaciones ambientales o la más mínima aplicación de la Ley para detener esos proyectos.
A más de un año de estallido de la paranoia del Estado mexicano, desatada por la gripe porcina, no se ha atendido ninguna de las demandas de las 26 comunidades afectadas por las mega-granjas de cerdos de la empresa Granjas Carroll de México, propiedad de la trasnacional estadounidense Smithfield Foods. No se ha procedido ni siquiera a investigar la contaminación y sobreexplotación de las aguas del valle de Perote, ni a realizar estudios autónomos epidemiológicos, ni mucho menos a cancelar este tipo de megaproyectos.
Condenamos la irresponsabilidad de la empresa Dragón y el contubernio de las autoridades del estado de Puebla y de la Semarnat, por la forma en que el estallido de un almacén repleto con sustancias tóxicas afectó a la salud de 20 mil habitantes de la ciudad de Izúcar de Matamoros, sin que haya seguimiento toxicológico y epidemiológico alguno, e incluso la pretensión de reabrir la planta. Nos sumamos al clamor de los pobladores de Izúcar exigiendo el cierre total de la fábrica Dragón.
Condenamos la pretensión de volver a poner en marcha el proyecto de construcción de la Presa La Parota, en el estado de Guerrero, así como por los intentos de avanzar en la construcción de las presas de El Zapotillo, en Jalisco, Paso de la Reina, en Oaxaca y las 113 mini-hidroeléctricas en el estado de Veracruz. Exigimos la cancelación definitiva de todos y cada uno de estos proyectos.
Condenamos la forma en que la empresa Paasa y el municipio de Cuernavaca, Morelos, mantienen en pie el basurero de Loma de Mejía en las inmediaciones de esa ciudad, contaminando la batería de pozos que surten de agua a numerosas comunidades del municipio de Temixco.
Condenamos los numerosos proyectos privatizados carreteros, de libramientos, de ampliaciones aeroportuarias, la ampliación desregulada de unidades habitacionales insustentables y miles de centros comerciales que fomentan la sobreexplotación de las reservas acuíferas en los estados de Tlaxcala, Puebla, Morelos, ciudad de México, Michoacán, Jalisco, Veracruz, etc. Muy especialmente condenamos el despliegue de megaproyectos en la ciudad de México, como la construcción de megatorres, la supervía poniente, el proyecto biometrópolis, el mega-acuario y la expansión de Santa Fe, en detrimento del territorio de Cuajimalpa.
Condenamos el proyecto de apertura de miles de nuevos pozos petroleros de bajísima productividad que el gobierno mexicano está abriendo en la región de Chicontepec, Veracruz en contubernio con la trasnacional estadounidense Halliburton y contratando los servicios paramilitares de la empresa Blackfire.
Como Asamblea, condenamos la concesión de nuevos campos experimentales de maíz transgénico en las narco-regiones de los estados de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas y Chihuahua, particularmente, la pretensión de la trasnacional Monsanto de sembrar 30 mil hectáreas de maíz transgénico en fase piloto, lo cual significa que Monsanto ya podría vender ese maíz para consumo de la población mexicana. Reiteramos nuestra exigencia de prohibición total del maíz transgénico en México.
Rechazamos la mercantilización que se está haciendo de nuestros bosques y territorios indígenas y campesinos, así como de otras áreas de biodiversidad, mediante su venta de servicios ambientales que significan una nueva forma de despojo por privatización del agua, del aire y de las funciones ecosistémicas que milenariamente las comunidades han manejado para el bien común.
Por todo lo anterior, rechazamos el desarrollo de megaproyectos trasnacionales (extranjeros o mexicanos), sobre los territorios de los pueblos y de los barrios urbanos, violando sus derechos a la consulta, a la libre determinación y a todos los que les permiten tener una vida digna.
Como Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, saludamos y nos solidarizamos con la lucha que viene desplegando el Congreso Popular, Social y Ciudadano para la Defensa y Refundación de la Ciudad de México, contra los megaproyectos en la zona sur poniente del Distrito Federal y contra la forma profundamente antidemocrática de reconstruir la ya de suyo caótica ciudad de México. Por ello saludamos al Éxodo de Tlalpan que articula las luchas de Cuajimalpa, Álvaro Obregón, la Magdalena Contreras, Tlalpan, Xochimilco y Tláhuac.
Saludamos a todos los participantes, de México y el resto del mundo, que participarán, del 1 al 7 de octubre en el Encuentro Mundial contra las Represas, que se realizará, en Temacapulín, Jalisco.
Saludamos y nos sumamos a las Caravanas del Bicentenario Insurgente, encabezadas por el Sindicato Mexicano de Electricistas, que han salido de Hermosillo, Sonora, Acapulco, Guerrero, Lázaro Cárdenas, Michoacán y Juchitán, Oaxaca, rumbo al Distrito Federal.
Saludamos el esfuerzo de construcción del Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente, a celebrarse en la ciudad de México, los días 18, 19 y 21 de noviembre próximos.
Frente a todo ello declaramos,
Nuestra voluntad de vida y nuestra voluntad de lucha. Nuestra voluntad de recibir entre nosotros a todos los que están siendo víctimas de la injusticia ambiental y climática y que tengan la voluntad de organizarse y luchar desde abajo. Luchas que no sólo son para denunciar y resistir las tropelías de las autoridades y empresas sino también para afirmar la diversidad de formas de vida justas y ambientalmente sustentables que ya existen en el país de abajo, y para explorar autogestivamente la construcción de alternativas y formas colectivas y sensatas de usar y metabolizar nuestras condiciones materiales de existencia.
Finalmente, manifestamos nuestra decisión de participar, con la Vía Campesina, en las movilizaciones de protesta ante la COP 16 del Convenio de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se realizará en Cancún del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
La Asamblea Nacional de Afectados y Alternativas Ambientales se solidariza y hace suyos los planteamientos de la Vía Campesina frente a estas negociaciones, así como el firme rechazo a los mercados de carbono, a los programas llamados REDD, que significan una nueva ola de privatización de bosques y un nuevo ataque a los derechos campesinos e indígenas. Rechazamos la manipulación climática o geoingeniería y otras falsas soluciones que nos quieren imponer empresas y gobiernos frente a la crisis climática.
La Asamblea Nacional de Afectados y Alternativas Ambientales y la Vía Campesina ya comenzamos a organizar caravanas de visibilización de la situación de injusticia ambiental, climática y social en la que se encuentra hundido México, a las que convocamos también a participar a otras fuerzas sociales, nacionales e internacionales. Estas caravanas, con rumbo a Cancún pasarán por varios puntos donde hay luchas y resistencias de los pueblos y organizaciones de la Asamblea, para visibilizar estas luchas, denunciar la situación nacional e internacional y solidarizarnos con ellas.
Así construiremos un mapa de la devastación ambiental y social que vamos a denunciar en Cancún, como la verdadera política ambiental y climática del gobierno mexicano.
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